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Fiscalía General de la Nación

Una muerte anunciada

“El informe forense de Medicina Legal es igual de crudo, como el relato de uno de los patrulleros que ingresó a la residencia. El policía contó que encontraron a Ricci dormido en una cama con un arma en la mano”.

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A Luz Mery Tristán la mató la ira irracional del empresario Andrés Ricci. Las pruebas recopiladas por la Fiscalía apuntan a un feminicidio agravado que tiene una condena de entre 20 a 40 años de cárcel

El final de Luz Mery Tristán fue trágico. Soportó horas de horror. De una violencia irracional. De golpes que fueron minando sus fuerzas en esa lucha desigual para tratar de salvar su vida. Pero no lo logró. Pudo más la fuerza bruta de un hombre enceguecido por la furia.

Así se desprende el informe forense elaborado por Medicina Legal. Un crimen que no tuvo testigos. Sólo el eco de disparos secos que escucharon los vecinos en el comienzo de la madrugada del pasado sábado 5 de agosto. Nadie pudo auxiliarla. Nadie supo que a esa hora fallecía como resultado de “una relación larga y tóxica” como la describieron sus propios hijos.

Andrés Ricci, un empresario del mundo de las llantas, ha sido señalado por la Fiscalía General de la Nación, como el responsable de la muerte de una mujer de 60 años, gloria del patinaje y que dedicaba su vida otoñal a la enseñanza para niños en su propia escuela de deporte y a participar como senior en carreras de triatlón.

Pero esta trágica historia tiene también un lado incomprensible. La familia y las amistades más cercanas han señalado que Ricci era un celoso compulsivo y ella sentía temor por su integridad. No obstante, y pese a los constantes atropellos del empresario, hoy preso y que enfrenta una larga condena por feminicidio agravado, Luz Mery y Andrés Ricci habían programado su boda para el próximo mes de octubre. Una «tragicomedia» con un final absurdo.

En Cali, familiares, amigos y colegas asistieron al homenaje de despedida de la expatinadora Luz Mery Tristán.

El asesinato ocurrió el sábado 5 de agosto. Pero sólo 14 horas después, la Policía logró ingresar a la vivienda donde se encontraba el homicida y el cadáver de Luz Mery Tristán.

El informe forense de Medicina Legal es igual de crudo, como el relato de uno de los patrulleros que ingresó a la residencia. El policía contó que encontraron a Ricci dormido en una cama con un arma en la mano. Así, impávido, como si nada hubiera ocurrido.

El informe de Medicina Legal es aún más escalofriante. Relata que el día 6 de agosto, se encontró el cuerpo sin vida de una mujer. “Presentaba ropa tipo pijama (blusa y pantalón corto, puesta adecuadamente en su sitio corporal)”. Como si nada hubiera pasado. Como si después de la brutal golpiza y los tiros, el homicida hubiera dejado todo en orden. Excepto por un detalle: “la blusa presenta un orificio a nivel dorsal que coincide con la herida por proyectil de arma de fuego”, enfatiza el informe forense.

Los detalles de Medicina Legal dejan claro la lucha que libró Luz Mery Tristán tratando de salvar su vida. Los violentos golpes que recibió en diferentes partes de su cuerpo. El enorme esfuerzo que realizó con sus pies para evitar que Ricci lograra abrir la puerta del cuarto donde ella se refugió. La sevicia de ese energúmeno hombre, que decidió entrar a como diera lugar a la habitación. Tres disparos más para lograr abrirse paso y someter a su víctima para finalmente acabar con su existencia, “fractura de la quinta vértebra torácica, laceraciones en las pleuras (…) colapso de pulmones”.

En el momento de la captura a Andrés Ricci le fueron incautadas dos armas traumáticas y cuatro de fuego.

Y Ricci no paraba en sus agresiones; “trauma contundente en el lóbulo del ojo derecho; hematomas en las falanges, signos de lucha de defensa”. Lo que deja en claro que Luz Mery Tristán batalló hasta el final por su vida. Pero uno de los disparos desencadenó “una hemorragia masiva por la laceración de la arteria aorta”. Medicina Legal finaliza diciendo: “manera de muerte: violenta – homicidio”.

Con el paso de los días, los fiscales han recopilado más información. Una serie de mensajes de chat que ha abierto un gran interrogante, si el empresario de llantas tenía todo planeado y actuó de manera premeditada. “Sólo si nos pueden velar a los dos en la sala que velaron a mi mamá (sic) nos queríamos ir no lo entenderá”. Fue uno de los mensajes hallados dentro de un sobre de manila, en la habitación donde perdió la vida trágicamente Luz Mery Tristán.

Las frías cifras muestran que Luz Mery Tristán es una víctima más del feminicidio en Colombia. Cifras que año tras año van en aumento. Mujeres violentadas por sus parejas. Sometidas a todo tipo de vejámenes y la fuerza bruta terminan en hechos trágicos.

Violencia contra la mujer que se da en todas las capas de la sociedad. Con homicidas que después buscan todos los pretextos para victimizarse. En este caso, la Fiscalía actuó con rapidez, con contundencia en las pruebas y tiene hoy entre las rejas a un feminicida que prometía amor a punta de pistola.