Por: HASSAN NASSAR
Director Revista Alternativa
Fernando Ruíz Gómez en los próximos días llegará a los 65 años con la satisfacción de tener el aprecio y respeto de millones de colombianos. Este médico, máster en Economía y doctor en Salud Pública, para muchos representa la esperanza y el esfuerzo con que el Ministerio de Salud y Protección Social enfrentó la pandemia ocasionada por el covid-19. Con valentía, conocimiento y un gran equipo técnico a su lado logró lo imposible. Hoy, ante una inminente, confusa y política reforma al sistema de salud que se avecina aceptó hablar con Hassan Nassar, director de la Revista Alternativa.
Hassan Nassar: mucha incertidumbre con respecto a la reforma a la salud, ¿se sabe para dónde se va con el tema el gobierno Petro o se está especulando mucho?
Fernando Ruíz: yo en un principio pensaba que el Gobierno buscaba generar algo de especulación, pero la impresión que tengo es que el Gobierno de alguna manera ha tenido una doble estrategia. Una inicial, de presentar al país un proyecto de reforma y entrar por presentar y mostrar un articulado donde estaban condensadas sus ideas y empezó a circular un texto. Ese texto generó tantas reacciones negativas, el mundo se les vino encima contra esa visión que estaba plasmada, y ahí decidieron un poco echar para atrás, esconderlo y negar su paternidad o su maternidad. Y, entonces inició todo un proceso de especulación, que es lo que hemos tenido estos cuatro meses, con una opinión pública y unos especialistas especulando y una ministra o un ministerio, diciendo que es lo que no es la reforma y si usted mira algunas entrevistas, la ministra se la pasa diciendo que no tiene la reforma, pero además contradiciéndose.
¿Contradicciones?
Grandes contradicciones, unas veces dice que a las EPS las va a acabar, otras veces que ya no las va a acabar.
Eso es un tema de campaña…
Yo creo que esto al final se está transformando en una estrategia donde se está tomando esa situación inicial para volverse una estrategia de confusión, esconder el texto, entregarlo lo más cercano ya al momento de la discusión y tener la menor posibilidad de una discusión amplia. Eso acompañado con lo que hemos visto en estos últimos días que ya es evidente, que es una estrategia de buscar en la calle que esto no se aborde como proceso técnico sino como un proceso político.
Usted es un hombre que le tocó enfrentar una pandemia como ministro, fue viceministro de Salud muchos años, ha estado en el sector salud toda su vida, la conoce desde la academia, desde el ejercicio y demás. ¿El sistema de salud en Colombia es tan malo como lo pintan?
Los sistemas de salud yo diría que nunca se podría decir que, son buenos o malos, los sistemas de salud responden, son resilientes o no lo son. Yo creo que un sistema de salud es esencialmente un proceso de construcción. El sistema alemán fue fundado en el siglo XIX, el primer sistema de salud del mundo, el sistema inglés en 1946, nuestro sistema actual solo tiene 30 años, y es un sistema que se ha venido construyendo a lo largo del tiempo, tiene cosas buenas, cosas no tan buenas y hay cosas que le hacen falta.
¿Por qué se han satanizado tanto las EPS?, el Gobierno ha dicho que son unas intermediarias y hay que acabarlas y entrar en un sistema distinto.
Yo creo que lo de las EPS se origina en un tema fundamentalmente ideológico, un tema en el cual algunos grupos de personas, de académicos incluso, nunca aceptaron el modelo actual y generaron toda una cantidad de movimientos para tratar de eliminarlas y algo muy clave para focalizar ciertos aspectos del sistema, uno que las EPS son generadoras de lucro, es decir, se están cogiendo la plata de la salud. Ahí hay una falacia inmensa detrás y esa falacia es decir, que si hay un operador económico privado lo que en cualquier actividad se espera es que ese operador de alguna manera tenga una visión de ganar renta, pero eso aplica para las EPS, para los hospitales privados, para los hospitales públicos, para nosotros los médicos, todo en la vida debe tener un valor agregado y una retribución.
“Yo creo que lo de las EPS se origina en un tema fundamentalmente ideológico, un tema en el cual algunos grupos de personas, de académicos incluso, nunca aceptaron el modelo actual y generaron toda una cantidad de movimientos para tratar de eliminarlas”
¿Qué es lo que más le preocupa a usted de los planteamientos que no conocemos?
A mí lo que más me preocupa no son las EPS, yo creo que las EPS como las conocemos hoy pueden modularse o cambiarse incluso. Yo presenté hace un tiempo un proyecto y el ministro Gaviria también presentó un proyecto para modular y modificar la estructura de las EPS, las EPS como cualquier instrumento tiene que modificarse y eso no tiene ningún problema. Lo que a mí me preocupa es que se elimine el concepto de seguridad social y el concepto de aseguramiento, es decir, los colombianos hoy estamos tranquilos de que tenemos una posibilidad de acceder a tener nuestra cobertura de salud porque existe una garantía basada en un modelo de seguro, un aseguramiento, alguien que acepta esa responsabilidad y con esa aceptación se compromete a cumplir con un plan de beneficios.
¿Eso desaparecería?
Yo creo que eso desaparecería si nosotros vamos a un sistema público que es lo que uno le entiende a la ministra.
¿Es volver como al Seguro Social?
Peor, el Seguro Social era un sistema de seguridad social que su principal pecado consistía en que era inequitativo porque cubría solamente al 20 % de los colombianos. El Seguro Social solo cubría los empleados y a las madres cabeza de familia al primer año y a los niños hasta el primer año también, era un sistema inequitativo, nuestro sistema hoy, tiene un seguro completamente universal.
Esa es una gran preocupación
Sí, ¿por qué se reemplazaría? por un sistema donde cualquier ciudadano va a cualquier hospital, que es lo que le escucha uno a la ministra, y pide servicios y allá simplemente le dan servicios. ¿Hasta cuándo le dan servicios?, yo lo que veo en un sistema donde no hay seguro es que darán servicio hasta donde haya plata.
«Sobre la nueva regulación sobre el problema de envejecimiento en Colombia, no se ha conformado el comité para analizar la ley»
¿Y la plata de dónde sale?
La plata sale del Gobierno, ¿y si la plata se acaba qué va a pasar?, que era el sistema anterior del año 93, los que no estaban en el Seguro Social estaban sometidos a hospitales que llamaban de caridad, que eran hospitales públicos.
¿Por qué después de los avances se llega a una discusión de estas, es ideológico?
pEso es profundamente ideológico, profundamente regresivo y yo creo que es una visión totalmente precámbrica, dinosáurica. Yo me siento y veo a la ministra y digo: esta señora por la edad que tiene no le tocó vivir lo que tuvimos antes del año 93.
¿Usted cree que las personas que están liderando esta iniciativa tienen la preparación?
Yo no quiero hablar de la ministra, no quiero entrar en temas personales. El derecho a la crítica es un derecho que cualquier colombiano debe ejercer y uno como funcionario público lo tiene que aceptar y tiene que actuar frente a eso. Yo hablaría un poco del ministerio en ese contexto, yo estoy muy preocupado, siento un ministerio que pareciera que lo único que hace es pensar en una reforma la salud, todo el resto ha quedado totalmente atrasado. Doy ejemplos muy sencillos, la nueva regulación sobre el problema de envejecimiento en Colombia, no se ha conformado el comité para analizar la ley, el Plan Nacional de Envejecimiento se venció desde noviembre del año pasado y no se ha entregado. Otro punto, Colombia, es el país con mayor contenido de yodo en la sal y es un tema que se tiene que modificar porque esto empieza a perjudicar la salud de los colombianos. No se ha avanzado en eso, se dejó el proyecto completamente listo para emplearlo y no pasó nada de eso.
La mayoría de las personas no sabemos que cuando se habla del sector salud abarca muchas cosas, entonces muchas veces se enfocan en dos temas: por conseguir unas vacunas y tramitar, a ver si el servicio en los hospitales es bueno, no entienden todas las dinámicas de política pública que hay detrás de un Ministerio de Salud.
El Ministerio de Salud es un ente fundamental porque su acción es fundamentalmente proteger a los colombianos, la prevención no es solo sacar grupos de médicos y enfermeras a los territorios, la prevención es regular el consumo de sustancias, de bebidas y todo lo que tiene que ver con la protección de las personas. Un ejemplo crítico, el Plan Decenal de Salud Pública quedó formulado, expedido completo, ¿usted cree qué se ha avanzado en algo?
¿Y por qué no lo hacen?
Porque no les gusta, porque no les conviene, pero el problema crítico acá es que la destrucción de la estructura técnica del Ministerio de Salud ya está empezando a pasar una factura muy grave.
¿Cuándo se empieza a ver ese deterioro?
Lo grave de aquí es que muchos de estos temas de salud se van acumulando en el tiempo y los efectos no se ven en el corto plazo, se ven en largo plazo. Se ven en mortalidades incrementales, se ven en problemas de salud. Yo a veces digo ojalá salgamos de este tema de la reforma pronto para recuperar todo.
Ahora estamos viendo que las discusiones de la reforma no son científicas, ni con los congresistas que deben votarla, sino con las centrales de sindicatos. ¿Estamos cambiando el discurso de con quiénes se está hablando sobre unos temas tan fundamentales?
Si un sistema de salud se cambia de la noche a la mañana las consecuencias para los colombianos pueden ser muy graves, esas si pueden ser de muy corto plazo. Nosotros podemos tener una crisis de salubridad pública en un año si el sistema que están proponiendo no funciona, hay temas muy graves como, por ejemplo: dicen que esto va a tener una transición porque el sistema de la Ley 100 se construyó en 30 años.
¿Cómo va a funcionar esa transición?
Todos esos temas se tienen que resolver en el debate del Congreso y yo creo que allí es donde vamos a tener que ver, si el Congreso realmente aborda este tema con la idoneidad y la responsabilidad que le compete. Si en las audiencias públicas va a haber discusión técnica, porque hasta ahora no ha habido absolutamente ninguna discusión técnica y lo que uno ve en el propio Ministerio del Interior es tratar de agendar una discusión que se haga en la calle, con foros sindicales, llevando pancartas y eso es muy grave.
¿Si usted tuviera que cambiar algo qué cambiaría?
Yo buscaría dónde están los problemas más complejos que no se han resuelto en Colombia, creo que hay unos grupos poblacionales nuestros que han estado rezagados en la cobertura y en la atención de su salud, especialmente toda esa población que vive en zonas dispersas del país, en poblaciones muy rurales donde el sistema tiene dificultades para llegar. Abordar también ciertos problemas críticos que se insinúan en la sociedad colombiana como los problemas de obesidad, la transición demográfica que estamos teniendo con el envejecimiento progresivo de la población, esos serían temas en los cuales una reforma se necesita hacer seguramente.
La Superintendencia de Salud salió hace unos días a corregir unas cifras que había dado la propia ministra Corcho sobre las deudas del sistema ¿se están equivocando hasta en las cifras?
Yo ya no creo en esas equivocaciones. Infortunadamente tengo que decir que aquí se ha dicho hace unos seis meses que “Colombia tiene los índices más altos de mortalidad evitable del mundo y de la OCDE”, la propia OCDE tiene un informe donde aparece Colombia en un lugar intermedio. “Mortalidad materna altísima en Colombia”, pero se les olvida sumar o mejor restar las madres que murieron por covid-19 en una situación excepcional en el mundo.
Un ministro de Salud de verdad no puede salir a especular con las cifras de una manera tan crítica como sucedió en este caso y mucho menos puede poner al presidente de la República, la máxima autoridad de la Nación, a repetir y a dar una cifra de estas dimensiones. Esto si es un error que indicaría un nivel muy grande que realmente dificulta el manejo de un sistema de salud, pero yo creo que esto no es un error, detrás de esto hay una esencial gana y búsqueda de ganar objetivos políticos y de ver la salud como un tema fundamentalmente político y no como un tema de la sensibilidad de la cobertura de los colombianos.