La solicitud de la Fiscalía para imponer medida de aseguramiento intramural al empresario Felipe Rocha por estafa agravada en modalidad de masa ha sido aceptada por una jueza, luego de considerar que existen elementos probatorios suficientes para procesarlo por este delito.
El caso está relacionado con el escándalo de la llamada pirámide ganadera, donde se captaron ilegalmente recursos de miembros destacados de la élite colombiana, bajo la promesa de invertir en ganado en pie respaldado por la Agropecuaria Achury Viejo, propiedad de la familia de Rocha. Sin embargo, el procesado admitió que el negocio era ficticio y que nunca existió el ganado.
Inicialmente, se estimó que se movieron cerca de 86 mil millones de pesos, pero la Superintendencia de Sociedades acreditó deudas por 16.800 millones de pesos. La juez del caso determinó que existen elementos probatorios que identifican una presunta autoría de Rocha en el delito de estafa agravada.
A pesar de los intentos de la defensa de Rocha por zanjar las millonarias deudas con la entrega de bienes, el penalista Jaime Lombana, apoderado de importantes inversionistas afectados, solicitó que el caso fuera asumido por la justicia penal.
Paralelamente, la Superintendencia de Sociedades está liquidando varios bienes de Rocha y su familia para cubrir parte de las deudas, incluyendo hectáreas de la finca Achury Viejo, su apartamento en Rosales y su casa de campo en Anapoima.
La defensa de Rocha ha apelado la solicitud de prisión y ha proporcionado información sobre otras personas involucradas en el negocio ilegal, así como los nombres de los reclutadores que se beneficiaron económicamente por llevar clientes.