La aplicación del artículo 100 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana ha permitido establecer protocolos específicos para abordar conductas que afectan negativamente el uso adecuado del agua en Bogotá. En paralelo, se ha activado el Decreto 411 de 2016, en colaboración con las alcaldías locales y entidades competentes, para fortalecer la vigilancia y control en temas ambientales y de gestión del recurso hídrico en el Distrito.
Hasta el momento, se han recibido 118 denuncias relacionadas con el desperdicio de agua en la ciudad.
De estas denuncias, se han inspeccionado 50 puntos, mientras que para el día de hoy se tiene prevista la visita a otros 68 lugares con el fin de verificar la situación y tomar medidas correspondientes.
Además de las denuncias recibidas, se han registrado 51 sugerencias de medidas a implementar y 47 quejas sobre el manejo inapropiado del agua. En respuesta a estas preocupaciones, la Secretaría de Gobierno ha intensificado los operativos, en coordinación con las autoridades locales, llevando a cabo un total de 29 acciones hasta la fecha.
Entre las principales quejas recibidas se destacan el derroche de agua en lavaderos de vehículos, así como el lavado excesivo de fachadas y tejados por parte de conjuntos residenciales y comercios. También se han reportado situaciones como el riego excesivo de plantas en áreas residenciales y la apertura indebida de tanques de reserva.
El incumplimiento de las normativas establecidas puede resultar en multas de hasta 700 mil pesos, con sanciones más severas para aquellos que reincidan, alcanzando hasta 1 millón 200 mil pesos.
En cuanto a las acciones en propiedades horizontales, se busca restringir el uso de tanques de agua durante los periodos de suspensión, promover campañas de uso eficiente y ahorro, y desalentar el uso innecesario de agua.
El llamado a la ciudadanía es claro y contundente: es imperativo tomar medidas para preservar este recurso vital.