La Procuraduría General de la Nación inhabilitó por diez años para ejercer cargos públicos al excanciller de la República, Álvaro Leyva Durán, al encontrarlo culpable por "falta gravísima a título de dolo".
La sanción se dan en el marco del proceso disciplinario por declarar desierta la licitación del contrato para la fabricación de pasaportes, a pesar que la empresa Thomas Greg había sido ganadora, lo que daba la posibilidad de una demanda millonaria contra la Nación por parte de la compañía.
"Declaró la urgencia manifiesta a pesar de que no estaban dadas las condiciones técnicas, fácticas y legales para tal declaración. En el entendido en el que la misma se sustentó en que el día anterior se había optado un funcionario, descartándose que se tratará de un evento de fuerza mayor o fortuito" dijo Ernesto Jesús Espinosa, procurador delegado, sala de juzgamiento ordinario.
Sobre la declaración desierta, se resalta en el fallo que “para la Sala Disciplinaria de Instrucción se hizo sin acreditar los presupuestos normativos”.
La lectura del fallo se dio este 12 de noviembre en la sede del Ministerio Público, donde además del procurador delegado ponente, estuvieron los dos abogados y la defensora auxiliar del exministro de Relaciones Exteriores.
El procurador resaltó que Leyva Durán tuvo garantías durante el desarrollo del proceso en su contra, la defensa del exfuncionario apeló la decisión.