Esta tarde, el presidente colombiano, Gustavo Petro Urrego, utilizó su cuenta en la red social X para responder a un incidente con su familia, ocurrido en un parque en la Florida, Estados Unidos. El mandatario, visiblemente consternado, compartió un video en el que denunció la presunta agresión por parte de una mujer colombiana.
"Esto pasó con mi hija en un parque en la Florida, EEUU, al que fue mi hija con su familia. Así la trató una señora colombiana de derechas. No contentos con el acoso que sufrió en el estadio de Barranquilla, continúa la persecución de la ignorancia derechista contra una menor de edad. El fiscal en silencio", señaló el presidente.
El video reporteado por el presidente, y en el que lo etiquetaron, estaba acompañado de la frase: "Acusar así a una niña debe recibir el rechazo de todos", y en dicho video se oye la voz de una mujer que a espalda de la primera Dama, Verónica Alcocer y otras personas que caminan, alega: "Oye, ¿Qué tal los panamericanos, sabroso, paseando, quejarse del capitalismo", y muestra el momento en que Antonella, una de las hijas menores del presidente, frentes a la envestida de la mujer, queda parada frente a está grabando y le dice a la chica: "No quiero contigo nada, porque no te estoy diciendo a ti nada".
El pronunciamiento fue hecho por el presidente desde Roma, donde se encuentra a la espera de reunirse el día de mañana con el papa Francisco. Además, el mandatario colombiano terminó su rechazo a lo sucedido diciendo: "Creyó que agredir a la madre delante de mi hija menor de edad, no era un delito en EEUU y en Colombia. Cree que tiene sobrada razón de calumniar y cree que no es calumnia sino verdad. Este odio ignorante es inducido. Lo leen y se introduce en las campañas del desprestigio, lo escuchan en comentarios mediáticos. Su odio es provocado por personas poderosas que tienen intereses económicos. Son víctimas de la manipulación".
Estos hechos con la hija del presidente se suman a los anteriores acontecimientos que involucran a la artista Marbelle y a los otros ocurridos en el estadio Metropolitano de Barranquilla, que en su momento rechazó el mandatario.