La Corte Suprema de Justicia de Colombia se encuentra en un ambiente tenso y preocupante mientras se lleva a cabo la elección del próximo fiscal general. Magistrados han expresado su inquietud ante posibles hostigamientos, amenazas y un robo que ha encendido las alarmas en el alto tribunal.
Desde la presentación de la primera terna para elegir al reemplazo del fiscal general Francisco Barbosa, la tensión ha ido en aumento. Algunos magistrados sospechan que podrían ser víctimas de seguimientos e interceptaciones. La preocupación se ha intensificado, y la Corte ha solicitado al Gobierno del presidente Gustavo Petro que se garantice la integridad y privacidad de los magistrados.
Un magistrado, bajo condición de anonimato, comentó a Semana que: "El país conoce todas las reservas y las precauciones que existen sobre el manejo que las agencias del Estado le están dando a la inteligencia". A pesar de la prudencia de los togados, un hecho particular ha generado gran inquietud. El magistrado Gerardo Botero, vicepresidente de la Sala Laboral, ha experimentado hostigamientos, amenazas y el robo de su computadora personal, que contenía información confidencial sobre investigaciones de su despacho.
Botero presentó una tutela alegando la necesidad de incluir a un hombre en la terna para la elección del fiscal, lo que generó reacciones adversas, incluyendo comentarios del presidente Petro en redes sociales. Los ataques se trasladaron de las redes a intimidaciones directas al correo electrónico personal de Botero, configurando una estrategia de hostigamiento.
“La serie de amenazas e improperios que he recibido, así como el señalamiento que se me ha hecho de ser un misógino, un machista y un reyezuelo, son consecuencia de mi condición de magistrado de la Corte y de mi forma de pensar, lo cual fue atizado desde sus inicios por el trino del presidente cuando me satanizó por haber ejercido un derecho legítimo contra un acto suyo como fue el de la conformación de la terna para fiscal, a pesar de que nuestra Constitución garantiza la libertad de opinión y de expresión”, enfatizó Botero.
La Corte Suprema de Justicia h exigido que se garantice la independencia y seguridad de sus miembros, así como el respeto al ejercicio de sus funciones judiciales sin presiones externas.