El presidente colombiano, Gustavo Petro, dijo este fin de semana que su hija menor, Antonella Petro, saldrá del país porque "ha sufrido persecución psicológica".
"Me toca vivir estos dos días en medio de mi luto porque mi última hija se va (...) incumplí actos públicos, pero no tenía la fuerza para pararme ante un auditorio y hablar cuando mi corazón estaba llorando. Mi hija ha sufrido persecución psicológica", dijo el jefe de Estado.
Petro explicó que por esa razón no asistió el jueves al XXVII Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria realizado en Quibdó, capital del departamento del Chocó, fronterizo con Panamá. Igual ocurrió con otros eventos de Gobierno programados para ese día.
En su intervención Petro habló del fascismo y cómo este fenómeno ha afectado a su familia.
"Mi hija Antonella, aprendiendo de su padre y de su colegio las ideas, sin que yo le indicara un camino preciso porque quería que ella lo escogiera, iba leyendo ahí entre las redes, oyendo en las esquinas de su colegio, de sus compañeros, que sus padres les enseñaban ese tipo de ideas, iba sintiendo la persecución permanente y diaria", dijo el gobernante.
Recalcó que su hija, menor de edad, "fue sufriendo más o menos las consecuencias de ese fascismo creciente en la sociedad colombiana, en sus clases pudientes, en sus clases medias altas, que no pueden entender por qué la prioridad de un Estado tiene que ser la de acercarse y abrazar al pueblo, al humilde".
Petro no dijo a qué país irá Antonella. Las otras dos hijas, Andrea y Sofía, viven en Francia hace años.
Lo ocurrido con Antonella no es el primer episodio. En noviembre del año pasado, durante el partido de eliminatorias al Mundial de 2026 entre Colombia y Brasil, la niña salió llorando del estadio Metropolitano de Barranquilla.
En esa ocasión un grupo de personas gritó 'fuera Petro' al palco en el que estaba Antonella y otros familiares y amigos del mandatario.