El presidente Gustavo Petro utilizó sus redes sociales para abordar la controversia generada por la filtración de un video de Olmedo López, ex director de la UNGRD. En su declaración, Petro cuestionó la intención detrás de la filtración, sugiriendo que podría ser un intento de "criminalizar" las acciones legítimas de los congresistas en defensa de los intereses de sus regiones. El mandatario hizo referencia específica al caso de Karen Manrique, representante de víctimas de Arauca, quien ha sido señalada sin pruebas de intermediar contratos a favor del ELN.
Petro expresó su preocupación por las posibles consecuencias políticas de esta filtración. Según el presidente, la divulgación de esta declaración judicial podría tener como objetivo "aislar el gobierno del congreso para que no se aprueben las reformas sociales en favor del pueblo y para que el presidente pueda ser arrinconado y abrir el golpe de estado blando". Esta afirmación subraya la tensión política que rodea el caso y su potencial impacto en la agenda legislativa del gobierno.
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Respecto al caso específico de la UNGRD, Petro afirmó que las pruebas hasta ahora apuntan a que una gran parte del dinero destinado a enfrentar la sequía fue "hurtada por quienes dirigieron la UNGRD". El presidente negó haber dado órdenes a Olmedo López para cometer actos ilícitos, declarando que éste "burló mi confianza y al pueblo de Colombia". Petro exigió la devolución de los fondos y no descartó la existencia de cómplices, incluso políticos.
Sin embargo, defendió las acciones del Ministerio de Hacienda, argumentando que ni los giros previos al desastre climático ni la relación del ministro con la comisión parlamentaria de crédito público muestran una actitud irresponsable.