A pesar de la advertencia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sobre el proyecto al sistema de transferencia desde la Nación a las regiones, el presidente Gustavo Petro anunció su decidido respaldo a la iniciativa, pero condicionando que el aumento de giros desde el nivel central se haga de manera gradual.
"La versión que salió del quinto debate del Congreso es absolutamente insostenible fiscalmente. Hay que trabajar en hacerle una gran cantidad de modificaciones y es lo que estamos buscando acordar desde el Gobierno", dijo Bonilla desde Cali, este 28 de octubre.
Pese a ello, Petro trinó que decidió “apoyar el proyecto de reforma constitucional que adelanta el congreso al sistema general de participaciones, es decir, el dinero de la Nación que va a los municipios”. Peso ello supeditó el apoyo a cinco condiciones.
La primera es que el aumento del 26 al 46 % debe ser gradual, que ello se someta a una ley de competencias para los municipios, es decir, que se trasladan competencias que antes hacía la nación con sus recursos, con lo cual no aumenta el déficit fiscal; y que la fórmula de reparto en la ley de competencias debe cerrar las brechas entre las regiones y por tanto debe privilegiar los territorios más excluidas para concretar la paz.
Petro también plantea que su respaldo al proyecto pasa porque se logre “el aumento de competencias en salud debe cubrir todo el sistema de salud primaria para los municipios, en educación debe contemplar la educación de tres años de preescolar, la jornada única, los dos años de educación superior gratuita en los colegios de media”.
Pero ante más disponibilidad de recursos en las regiones también aparece el fantasma de la corrupción local. Ante ello Petro pidió “una ciudadanía más unida y organizada” y advirtió que “el dinero no es para las mafias locales, es para las necesidades de la ciudadanía”.
La propuesta moderada…
La senadora Angélica Lozano señala que es indispensable ese poder para las regiones, sin embargo, alerta que se debe actuar de manera responsable a nivel fiscal, por ende, el aumento no debe ser hasta el 46 % porque no habría plata para ello. Considera que lo prudente es que el aumento sea de 21 % hasta 37 %.
“El 46 % es deseable, pero es un cheque chimbo porque o existe la plata... sería un engaño”, expresó la senadora.
El polémico proyecto está en sexto de ocho debates y debe ser aprobado y conciliado el texto, entre lo avalado en Cámara de Representantes y lo que se acuerde en el Senado de la República, máximo el 16 de diciembre, cuando termina el primer período de la presente legislatura.