En una decisión inesperada, el presidente Gustavo Petro ha ajustado su itinerario internacional al cancelar su viaje a Davos y permanecer en Guatemala durante la crisis política desatada por la toma de posesión de Bernardo Arévalo. La ceremonia enfrentó obstáculos en el Congreso guatemalteco, donde la suspensión del partido de Arévalo generó disputas y complicó el proceso democrático.
Petro, respaldando la democracia y el voto popular, expresó su apoyo a Arévalo, denunciando la intervención de la Fiscalía como un intento de golpe de estado. El mandatario colombiano, junto con su delegación, decidió permanecer en Guatemala hasta que se concretara la investidura oficial de Arévalo. Esta acción refuerza el compromiso de Petro con los principios democráticos y su solidaridad con líderes electos en la región.
A pesar de las complicaciones, Bernardo Arévalo finalmente asumió la presidencia, marcando el comienzo de una nueva era para Guatemala. La cancelación de la participación de Petro en Davos subraya la importancia de los acontecimientos regionales en la agenda internacional y resalta su papel como defensor de la estabilidad democrática en América Latina. La situación destaca cómo los líderes latinoamericanos pueden priorizar los desafíos regionales sobre compromisos internacionales cuando se trata de la defensa de los valores democráticos.