Este 15 de marzo, el presidente Gustavo Petro, desde Cali, rodeado de las nuevas fichas de su gabinete, hizo fuertes declaraciones en contra de la oposición, señalando que "su propósito es tumbarnos del Gobierno", con especial énfasis en el exfiscal Francisco Barbosa a quien acusó diciendo: "Barbosa quería descubrir, se deshacía viendo como allanaba una emisora aquí, allanaba un sindicato allá; cogía a un señor y lo metía en las noches, con sus fiscales, a torturarlo psicológicamente para que dijera: !Oiga es que le dimos a Petro una plata en la campaña!". se refirió nuevamente a la campaña política que lo llevó a la presidencia.
En su ataque contra la labor del exfiscal, el presidente Petro defendió la campaña que lo llevó a la presidencia, sosteniendo que: "Solo porque mi tesorero, gerente, puso que el tope de la campaña es 400 millones de pesos por debajo del tope legal, y entonces necesitan conseguirse 600 millones. Si uno de ustedes va y les dice: oiga, yo voy a atestiguar que le di a la campaña de Petro 600 millones lo vuelven dios".
Según Petro, la oposición a su gobierno lo que pretende en contra suya es "ir a la Comisión de Acusaciones y hacer lo mismo que hicieron con la señora Rousseff en Brasil, con el señor obispo que era presidente en Paraguay".
En lo más álgido de su discurso, el presidente lanzó una afirmación que ha causado revuelo en mundo político nacional, pues habló de ir a una Constituyente: “En mi Gobierno estamos abiertos al diálogo, pero sin ingenuidad. Si la posibilidad de un gobierno elegido popularmente no puede aplicar la constitución porque lo rodean para no aplicarlo, entonces Colombia tiene que ir a una Asamblea Nacional Constituyente. Colombia no tiene que arrodillarse, el triunfo de 2022 se respeta y la Asamblea debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo su mandato de paz”, puntualizó el mandatario.