El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, mantuvo este jueves con su homólogo colombiano, Gustavo Petro, su primera reunión tras asumir el cargo, en una ceremonia realizada horas antes en la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Noboa y Petro se reunieron en el palacio presidencial de Carondelet, situado en el centro histórico de Quito, donde también estuvieron presentes sus respectivos cancilleres, Gabriela Sommerfeld y Álvaro Leyva.
El mandatario colombiano fue el único jefe de Estado presente en la ceremonia de investidura de Noboa, a la que llegó con retraso, instantes antes de que el joven empresario, de 35 años, jurara el cargo.
A la salida de la reunión, Petro confió en que la Administración de Noboa continúe desarrollando al agenda de trabajo bilateral que ya venía avanzando con el Gobierno de Lasso.
En declaraciones a periodistas colombianos que lo acompañaron en este viaje, Petro insistió en la posibilidad de abrir un nuevo eje vial entre ambos países a través de la costa del Pacífico, una zona convulsa donde operan disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otras bandas criminales del narcotráfico.
"La vía ya está hecha, todo está terminado. La aduana colombiana está puesta y también el puesto fronterizo, solo falta que se ponga el puesto fronterizo de Ecuador y esperamos que este Gobierno se decida a hacerlo", comentó Petro.
El mandatario colombiano apuesta por su activación como garantía contra contingencias que ocurran en la carretera Panamericana, el principal eje vial que comunica a Ecuador y Colombia por la sierra de los Andes y que, en enero de este año, quedó temporalmente bloqueado por un deslizamiento.
Petro también explicó que conversó con Noboa "del tema de violencia y criminalidad, (y de la) irrupción de bandas armadas con armas largas en varias partes del territorio ecuatoriano", como se evidenció con el grupo de siete colombianos que ejecutaron el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto pasado.
El mandatario colombiano también mostró su preocupación por "el traslado de cultivos ilícitos (de coca) hacia el departamento del Putumayo y, por tanto, hacia la selva amazónica, en el lado peruano, ecuatoriano y quizás brasileño", y "la concentración de organizaciones mafiosas en ese mismo lugar".
El presidente izquierdista reseñó "el cambio de dueño del narcotráfico, que ya deja de ser propiamente colombiano y pasa a ser serbio, albanés o mexicano, una multinacional muy poderosa", y "todo eso hace que los Estados deban organizarse".
Asimismo, Petro señaló que conversó con Noboa sobre "el fortalecimiento de la selva amazónica" y la importancia de que los países pertenecientes a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) lleven "una propuesta propositiva" a la cumbre mundial del cambio climático (COP28) que disminuya sustancialmente la deforestación.
El jefe de Estado destacó la cooperación en materia energética entre ambos países, ya que de la misma forma en que Ecuador exportó electricidad a Colombia en años pasados, ahora Colombia la exporta a Ecuador para apoyar su crisis energética que lo ha llevado a hacer apagones programados por escasez de electricidad ante la baja generación de sus centrales hidroeléctricas.
En ese sentido, deseó que el fenómeno climático de El Niño que se pronostica para finales de este año traiga lluvias a Ecuador que recompongan sus cuencas hídricas y que así se equilibre la balanza ante lo que en Colombia se prevé que cause sequía.