Un grupo de trabajadores de la seccional Cundinamarca de la Fiscalía General de la Nación envió una carta a la fiscal general Luz Adriana Camargo en la que expresan su preocupación por los procedimientos de notificación de despidos. En la misiva, denuncian el caso de José Héctor Navarrete, quien, después de 29 años de servicio, se quitó la vida tras ser despedido. Los empleados reclaman que estos procedimientos carecen de la sensibilidad necesaria.
En la carta, los empleados relatan que Navarrete les expresó su tristeza por la forma en que fue notificado de su despido, describiendo la experiencia como "impersonal" y "desagradecida". Según el documento, Navarrete se sintió particularmente afectado por haber sido notificado de su desvinculación a través de "rumores y un correo electrónico", algo que compartió con sus compañeros antes de tomar la trágica decisión.
Los trabajadores solicitan a la fiscal Camargo que revise y modifique los protocolos utilizados para notificar decisiones administrativas de este tipo. Consideran que es necesario implementar medidas que minimicen los riesgos emocionales para los empleados que enfrentan estas situaciones.
El documento también incluye una petición para que se desarrollen políticas que ayuden a los servidores a prepararse para la etapa de pensión, de manera que se eviten situaciones similares en el futuro. Los empleados instan a que las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) adopten un enfoque más personal y profesional en el trato con los empleados que están en proceso de retiro.
Finalmente, el grupo de trabajadores exigió que las decisiones que afecten la continuidad laboral de los servidores sean llevadas a cabo con mayor respeto y consideración hacia quienes han dedicado años de servicio a la institución.