El presidente Gustavo Petro ha firmado el decreto que oficializa la suspensión de Álvaro Leyva y el retorno de Luis Gilberto Murillo, hasta ahora embajador en Washington, como Ministro de Relaciones Exteriores encargado. Esta medida busca garantizar la continuidad en las últimas medidas tomadas por el exministro.
La instrucción directa al embajador Murillo provino de la Casa de Nariño, solicitando su presencia durante una reunión privada con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta indicación confirmó lo que se venía considerando para ajustar el gabinete ministerial ante la suspensión de Leyva debido a la polémica licitación de pasaportes.
Tras consultas políticas y jurídicas, Murillo fue designado como ministro encargado de Relaciones Exteriores por el período de tres meses, según lo establece la medida cautelar impuesta por la Procuraduría de Margarita Cabello. Todo quedó consignado en el decreto 0150 del 8 de febrero de 2024, oficializando la suspensión de Leyva y la designación de Murillo.
El retorno de Murillo a Bogotá se concretó luego de la aceptación de la medida cautelar por parte del ahora suspendido funcionario. Durante las conversaciones entre Murillo y el presidente Petro, se acordó el inicio formal de su encargo como Canciller, abordando los desafíos y oportunidades en materia de política exterior.
Uno de los primeros desafíos será validar los decretos y actos administrativos firmados por Leyva durante su breve periodo como ministro, garantizando la coherencia jurídica y administrativa de las decisiones tomadas. Además, se enfrentarán a las posibles demandas anunciadas por sectores de la oposición, que cuestionan los ajustes realizados en el servicio exterior.
Los sindicatos de la Cancillería han expresado su preocupación por más de 50 nombramientos, incluyendo el de Armando Benedetti como embajador ante la FAO en Italia, que podrían no cumplir con los requisitos legales. Ante esto, han solicitado espacios de diálogo con Murillo para revisar y fortalecer la carrera diplomática.
Mientras tanto, en la Embajada de Colombia en Estados Unidos se prevén ajustes con el regreso de Murillo a Bogotá, lo que podría implicar la designación temporal de un nuevo funcionario para ocupar su cargo diplomático en Washington.