La ONU basa su argumento en las cifras de narcotráfico, tráfico e incluso el número de cultivos ilícitos que en este momento tiene el país. La organización señala que en el último año, Colombia incrementó el número de hectáreas sembradas y experimentó un aumento de la productividad en más del 50 %.
Lo que quiere decir que, los cultivos de coca crecieron hasta un 10 % en 2023, alcanzando las 253.000 hectáreas, 23.000 más que en 2022. Con estas cifras la ONU asegura que esta más que demostrado que la coca crece cada vez más y que empieza a ocupar zonas donde anteriormente no había este tipo de cultivo a tan alto nivel.
Explican además que es esta la razón para decir que fomentar la compra de esta hoja, solo ocasionaría que los cultivos aumenten incesantemente y ahí sí, acabarlos sea una tarea imposible. Situación que complica lograr incluso un control de grupos armados que buscan apropiarse de zonas donde están estos cultivos, sembrando muchas veces minas antipersonales para evitar que las Fuerzas Militares puedan erradicarlos.
La ONU advierte a Colombi sobre evaluar muy bien este tipo de decisiones, para que no se conviertan en un foco que pueda generar más violencia e inseguridad.