En medio de la proclamada política de austeridad del gobierno colombiano, la Cancillería ha generado controversia al gastar 6.200 millones de pesos en la adquisición de una flota de 31 camionetas 4x4 de alta gama. La compra fue registrada en la plataforma Secop II del Sistema Electrónico de Contratación Pública a través de la orden 121771 del 5 de diciembre.
Según los detalles divulgados, 5.832 millones de pesos se destinaron directamente a la compra de los vehículos, mientras que 121 millones fueron asignados para adecuaciones y accesorios adicionales, y 42 millones se destinaron a gastos de matrículas. Esto significa que cada una de las camionetas tuvo un costo cercano a los 200 millones de pesos.
La adquisición generó críticas debido a la aparente contradicción entre el discurso gubernamental de austeridad y la compra de vehículos de lujo. Desde la Cancillería, se defendió la decisión argumentando que la flota actual de vehículos tiene más de 11 años de antigüedad, excediendo el límite legal de 6 años para vehículos oficiales.
Adicionalmente, se aclaró que la compra se realizó cumpliendo con las exigencias legales a través de la plataforma de Colombia Compra Eficiente y bajo el Acuerdo Marco de Precios establecido. Aunque se busca justificar la inversión como una necesidad para renovar una flota obsoleta, la decisión ha generado debate y cuestionamientos sobre la coherencia en el manejo de los recursos públicos.
Además, en medio de la controversia, Verónica Alcocer, esposa del presidente Gustavo Petro, se vio envuelta en un escándalo financiero que ha desatado la furia de la oposición y la sociedad colombiana. Desde su participación en la campaña presidencial, Alcocer ha mantenido un estilo de vida con excentricidades que han elevado los gastos del Estado a más de mil millones de pesos.
Entre los gastos destacados se encuentra Carolina Plata, mejor amiga de la primera dama, quien recibe un salario mensual de 20 millones de pesos, así como Fady Flórez, el maquillador y vestuarista.
Sin quedarse atrás Francia Márquez, arrendó dos pisos por más de 2.000 millones de pesos para el Ministerio de la Igualdad a pesar de la orden de austeridad de Petro, y parece que eso no tiene eco porque ahora la polémica, no solo es de un lado, sino que nadie parece respetar las decisiones del Presidente.