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La guerra de los drones

Las disidencias de las Farc han escalado los ataques con estos aparatos no tripulados que consiguen con facilidad en el mercado y siembran el terror en las poblaciones del país. Mientras tanto, el Gobierno acepta que todavía no ha adquirido la tecnología para repeler estos ataques contra la población civil.

Jamundí (Valle del Cauca) - Foto: EFE

Las bombas llovieron del cielo. Cinco soldados resultaron heridos. Tres civiles, incluida una menor de edad, corrieron la misma suerte. Ocurrió en el olvidado corregimiento de El Plateado, cerca del municipio de Argelia, Cauca. Pero ni los habitantes ni los soldados escucharon el zumbido de aviones de guerra. Tampoco de helicópteros artillados.

El ataque contra la población civil y el Ejército, se hizo con drones que fueron modificados por las disidencias de las Farc. Es la primera noticia que tiene la opinión pública del uso de estas aeronaves no tripuladas, que se usan en esta guerra sin fin entre la guerrilla y el Ejército. Este tipo de ataques solo se habían visto en imágenes de los noticieros en la guerra desatada por Rusia contra Ucrania y en el conflicto de Medio Oriente en lo que se conoce como la Franja de Gaza.

Con este tipo de ataques, las disidencias de las Farc se alejan cada vez más de la paz total. Se han levantado una y otra vez de la mesa de negociaciones, mientras el Gobierno insiste en que la única salida son las negociaciones con los diferentes actores armados que cada vez crecen en número en el territorio nacional.

El Cauca se ha convertido en escenario de guerra y la población civil ha sido de nuevo la principal víctima de esta barbarie. A ello se suma que el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, en rueda de prensa reconoció que no es la primera vez que las disidencias utilizan drones para los ataques contra la fuerza pública. Lo ocurrido en el corregimiento de El Plateado, se ha repetido en 19 oportunidades. Y lo más grave —aún— Velásquez sin rubor alguno agregó que las capacidades de defensa por parte del Gobierno frente a este tipo de armas como son los drones, son prácticamente nulas.

En los últimos dos meses la violencia se ha intensificado en el suroriente colombiano. Los atentados tienen nombre propio: frente Jaime Martínez, que hace parte de las llamadas disidencias de las Farc. Para esa escalada de violencia se han utilizado cilindros explosivos de fabricación artesanal, más conocidos como “tatucos”; carros bomba muy cerca de las estaciones de Policía en varios municipios del Cauca; una motobomba que explotó en Jamundí, que ya ha sufrido 17 ataques por parte de las disidencias Farc, en lo que va la administración de Petro.

El uso de drones por parte de la guerrilla no es de ahora. Expertos en inteligencia señalaron a Alternativa, que desde hace por lo menos tres años, se utiliza esta arma que se consigue a bajo costo, no tienen ningún control para su importación y cada vez son más fáciles de usar, pues no se requiere de “pilotos” experimentados para guiarlos hacia su objetivo.

Jamundí (Valle del Cauca) - Foto: EFE

Mientras tanto, en las instalaciones de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), continúa guardado un dron que costó nueve mil millones de pesos y todavía no se le da el uso requerido. Totalmente subutilizado y sin respuesta alguna de sus compradores que justifique semejante inversión.

“En los últimos dos meses la violencia se ha intensificado en el suroriente colombiano. Los atentados tienen nombre propio: frente Jaime Martínez, que hace parte de las llamadas disidencias de las Farc”

Las disidencias de las Farc, de acuerdo con los expertos en inteligencia consultados por Alternativa, han aprovechado la guerra que se libra en Ucrania para aprender del uso de los drones. A través de los vídeos subidos en las redes sociales conocen el paso a paso para modificarlos y convertirlos en armas mortíferas. Estos aparatos, de acuerdo con la información del ministro Velásquez, tienen la capacidad de transportar hasta cuatro kilos de explosivos y desplazarse cerca de 15 kilómetros y de esta manera atacar los blancos elegidos por la guerrilla.

Argelia (Cauca)

Si bien la carga de 4 kilos de explosivos es limitada y sus ataques no son devastadores, si ocasionan graves lesiones a la población civil y militares que se encuentren cerca del objetivo que ha seleccionado para destruir como con las instalaciones de los puestos de la Policía.

Morales (Cauca) - Foto:EFE

Para las Fuerzas Militares el problema de los drones no solo son los ataques sorpresa de los que están siendo víctima. También cumplen otra función que es muy delicada para la seguridad del país: vigilancia de los desplazamientos que tenga la tropa, que es fundamental en la estrategia para enfrentar al enemigo.

“Las disidencias de las Farc, de acuerdo con los expertos en inteligencia consultados por Alternativa, han aprovechado la guerra que se libra en Ucrania para aprender del uso de los drones. A través de los vídeos subidos en las redes sociales conocen el paso a paso para modificarlos y convertirlos en armas mortíferas”

Mientras esta nueva estrategia de las disidencias de las Farc tiene al comando en busca de encontrar una estrategia para contrarrestar este accionar y con las declaraciones del ministro Velásquez, que van a salir al mercado a buscar el “antídoto” contra los drones, el Gobierno descarta de plano cualquier posibilidad de bombardear las zonas donde están ubicados los frentes disidentes de la guerrilla, con el argumento que en sus filas militan menores de edad.

El impacto de las nuevas armas en la guerra que libran las disidencias y la carencia por parte del Gobierno de una estrategia para frenar los ataques y vigilancias con drones puede llegar a tener un impacto muy grande en el escalamiento del conflicto por parte de las disidencias de las Farc que ven cada vez más titubeante a la administración de Petro en el tema de la paz total.

El Gobierno habla de que está en la tarea de comprar los sistemas anti-drones, pero no es una misión fácil y que se logre de un día para otro. El mayor proveedor de este sistema es Israel y con ese país las relaciones diplomáticas están rotas. Las otras opciones son Rusia, Irán o China. Y eso Estados Unidos no lo ve para nada con buenos ojos.

Iván Velásquez, ministro de Defensa - Foto: Presidencia de la República
Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia - Foto: Cortesía El Colombiano

El conflicto ha escalado a la guerra con tecnología. Y sin bien las disidencias de las Farc apenas utilizan drones “hechizos” las Fuerzas Militares no tienen una hoja de ruta clara para hacerle frente a una situación compleja como la que está viviendo el país en el departamento del Cauca y el crecimiento de los grupos al margen de la ley en más de 600 municipios y sin una estrategia clara para hacerle frente.

El Gobierno insiste en que la salida es la negociación, pero los diálogos avanzan un paso y retroceden dos. La inconformidad de los mandatarios locales es notoria porque en sus territorios el avance de las disidencias y otros grupos al margen de la ley es cada vez mayor. Así lo expresó el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien rechazó de plano la invitación que le hizo la Oficina del Alto Comisionado para la Paz para asistir a una mesa de diálogo con el Estado Mayor Central (EMC).

“Con este tipo de ataques, las disidencias de las Farc se alejan cada vez más de la paz total. Se han levantado una y otra vez de la mesa de negociaciones, mientras el Gobierno insiste en que la única salida son las negociaciones con los diferentes actores armados que cada vez crecen en número en el territorio nacional”

Iván Mordisco - Foto: EFE

Para Rendón, los miembros de las disidencias de las Farc incumplieron totalmente el Acuerdo de Paz y además en esta etapa de negociaciones con el actual gobierno no han dado ninguna muestra de voluntad que lleve el proceso a buen puerto. “Estos criminales no han dado muestras de paz. Al contrario, siembran el terror”, puntualizó.

Pero no solo la voz de Roldán se ha alzado contra la delicada situación de orden público. Igual ha ocurrido con una buena parte de los 32 gobernantes que han señalado en reiteradas oportunidades que el deterioro de la seguridad es una realidad y que el gobierno del presidente Petro ha hecho oídos sordos.