El Hospital San Juan de Dios se encuentra en un pleito judicial que podría poner en riesgo su funcionamiento y alargar aún más el inicio de su renovación. Tras la decisión unilateral de la empresa española Copasa de terminar el contrato pone en aprietos los recursos de la Alcaldía de Bogotá.
La empresa española demandó a la Alcaldía de Bogotá por una presunta inviabilidad de la renovación del Hospital San Juan de Dios especialmente de la Torre Central la cual, para poder responder a las necesidades médicas de la ciudad, sería necesario renovarlo por completo. Esto lograría más de 300 camas para atención de pacientes y cerca de 7 quirófanos.
Sin embargo, el secretario jurídico de Bogotá, Mauricio Moncayo, afirmó que “el Ministerio de Cultura negó tres veces los planes de renovación De la Torre central presentado por Copasa porque no cumplía con los requerimientos. Igualmente, un ministro anterior envió una carta dejando su posición clara de que no se debe hacer esta demolición”.
También el secretario de Salud, Gerson Bermont, precisó que “si el edificio no se puede renovar, su renovación y adaptación costaría 3 veces más para una capacidad de tan solo el 30%. Es decir 100 camas y dos quirófanos. Eso afectaría a los ciudadanos”.
Esto conllevó a congelar recursos del Distrito que rondan los 500 mil millones de pesos y a entablar una demanda contra Copasa y el interventor que sumaría 100 mil millones. Además, la Subred Centro Oriente de Salud, la cual tiene a su cargo el hospital San Juan, demandó al Ministerio de Cultura por 4 billones de pesos. Todo en torno a la renovación del centro médico.
Este litigio judicial podría demorar cinco años en resolverse. Los escenarios son un tribunal de arbitramento nacional que sería en la Cámara y Comercio de Bogotá o un tribunal internacional de inversión que pondría en peligro la inversión extranjera.