El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, habló claro y anuncia un plan integral para avanzar hacia la paz en el departamento, priorizando el inicio de conversaciones exploratorias con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) o Clan del Golfo.
Este enfoque incluye el impulso del desarrollo rural, el diálogo con todos los actores del conflicto y el fortalecimiento de mecanismos de justicia restaurativa y memoria histórica a nivel local.
Decisión que deja claramente al gobierno del presidente Petro un mensaje: El Clan manda en Córdoba y hay que hablar con ellos.
"Queremos que estos diálogos territoriales en las subregiones sean inclusivos, con la participación de todos los sectores. Incluso, extendemos la invitación a los actores de grupos armados al margen de la ley que operan en el territorio para que demuestren su disposición a construir la paz, y se unan a estos diálogos. Es hora de iniciar conversaciones sobre la paz", declaró.
"Este esfuerzo conjunto refleja el firme compromiso del Gobierno de Córdoba y el Consejo Departamental de Paz de avanzar hacia la reconciliación y construir un futuro de paz sostenible en la región", añadió.
La pregunta ahora es si el presidente Petro apoyará a Erasmo Zuleta y hará un diálogo total con el Clan del Golfo para darles todas las exigencias que piden con Autodefensas Gaitanistas en momentos que se enfrenta al ELN por el control del departamento de Córdoba, el cual controlan por completo ante una fuerza pública expectante.
La propuesta fue hecha al instalar el Consejo Departamental de Paz en el que reconoció que delitos como la extorsión no solo está afectando a los hacendados, sino a vendedores informales de tinto y empanadas, por ejemplo.
El gobernador de Córdoba, la tierra de Mancuso, hace esta petición justo después que el Tribunal Superior de Barranquilla, desde su sala de Justicia y Paz, negó la figura de gestor de paz al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien podía quedar libre al ser asignado en ese rol por el Gobierno Nacional.