El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha presentado los resultados de una auditoría forense que revela presuntos casos de corrupción en la administración anterior de Daniel Quintero. Con un total de 501 hallazgos, se han detectado irregularidades en proyectos como los presupuestos participativos y el programa "Computadores Futuro", entre otros.
Durante la presentación de los resultados, Gutiérrez señaló que se han denunciado estos hallazgos ante la Fiscalía, solicitando que Medellín sea reconocida como víctima debido al presunto compromiso de recursos públicos. Entre los casos destacados se encuentra el programa "Computadores Futuro", donde se detectaron sobrecostos cercanos a los $38.000 millones, así como celebraciones indebidas de contratos y presunto peculado a favor de terceros.
Además, indican que computadores que deberían costar $1 millón, se terminó pagando $1,4 millones, lo que representa un aumento del 36 % en los casos.
Otra área afectada son los presupuestos participativos, donde se ha identificado suplantación de personas en las votaciones virtuales y un presunto carrusel de la contratación que beneficiaba a 18 corporaciones. Estas irregularidades involucran sumas superiores a los $25.000 millones en el año 2023, distribuidos principalmente desde la Secretaría de Participación, el Inder y la Secretaría de Cultura.
Ante estas acusaciones, el exalcalde Daniel Quintero ha respondido indicando que la Procuraduría cerró una investigación en su contra y criticando las acciones de Gutiérrez como "shows mediáticos". Gutiérrez, por su parte, ha insistido en la gravedad de las irregularidades detectadas, incluyendo supuestos desvíos de recursos a campañas políticas y déficit presupuestales.
Estas denuncias se suman a otras realizadas por Gutiérrez desde el inicio del proceso de empalme, incluyendo problemas en el mantenimiento de colegios, salarios del personal de salud y un supuesto déficit presupuestal de $2,2 billones. Entre las preocupaciones más graves se encuentra la situación del Hospital General de Medellín, que Gutiérrez ha comparado con un paciente en cuidados intensivos.