El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha emitido una respuesta oficial a la Procuraduría respecto a las medidas implementadas para afrontar la crisis del agua que afecta a la capital colombiana. En su comunicado, Galán abordó los riesgos asociados al racionamiento que ha impactado a la ciudad en los últimos meses y detalló las estrategias adoptadas por su administración para mitigar la situación. El mandatario local enfatizó que, a pesar de la implementación de un nuevo esquema destinado a prevenir la ruptura de tuberías, el racionamiento del servicio de agua se mantendrá vigente hasta el mes de octubre.
En su exposición, el alcalde Galán anunció el inicio de una nueva fase en las acciones dirigidas a proteger el suministro hídrico de Bogotá. "Hoy, por ejemplo, no hay racionamiento en ninguna zona de la ciudad", declaró, señalando la flexibilidad del nuevo esquema. Asimismo, adelantó que "Mañana se contempla la segunda zona de racionamiento. De esta manera, también reduciremos el riesgo de rupturas en las tuberías".
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El mandatario destacó la vigilancia constante que mantiene el Acueducto de Bogotá para atender cualquier eventualidad en el sistema de distribución. "Hemos atendido puntos específicos en varias localidades de la ciudad que han sufrido rupturas en las tuberías", explicó Galán, detallando el protocolo de respuesta ante estas situaciones. "Cuando ocurre una ruptura, se despliegan carro tanques para garantizar el acceso al agua durante el tiempo de reparación. Seguiremos haciéndolo y estaremos listos para responder a cualquier inquietud de las autoridades, incluyendo la Procuraduría", aseguró, subrayando el compromiso de su administración con la transparencia y la rendición de cuentas.
Galán subrayó el fundamento técnico que respalda las decisiones tomadas para enfrentar la crisis hídrica en la capital. Presentó datos concretos sobre los avances logrados: "Gracias a estas medidas, el nivel del sistema Chingaza se encuentra actualmente cerca del 43%, lo cual representa un 28% por encima del nivel que teníamos al inicio de las acciones". Además, delineó los objetivos a mediano plazo: "Nuestro objetivo es llegar al 70% en octubre, para garantizar que no enfrentemos los mismos problemas en los meses de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo del próximo año".
La respuesta del alcalde se produce en un contexto de preocupación por la situación hídrica de Bogotá ya que la Procuraduría había emitido previamente una advertencia solicitando un informe detallado sobre las estrategias adoptadas para mitigar la crisis. Los bajos niveles de los embalses, exacerbados por el fenómeno de El Niño, han llevado a los ciudadanos a enfrentar repetidas jornadas de suspensión del servicio.