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Gobierno Gustavo Petro

“En el gobierno Petro no existe la banalidad del mal”: Ángela María Robledo

"El cambio se asoma en medio de las dificultades, pero se asoma. Aquí ha aumentado la oferta de educación pública, ha aumento la entrega de tierras, hay un camino y una ruta clara de decir no a la corrupción".

Ángela María Robledo / Foto: Alternativa/Hansel Vasquez

Ángela María Robledo, fue decana de Psicología en la Universidad Javeriana. Trabajó con Antanas Mockus en la Alcaldía como directora de Bienestar Social en su segunda administración y fue así como llegó a la política, aunque en realidad su espíritu combativo lo heredó de su madre, doña Mary Gómez, una feminista en solitario en la muy tradicionalista Manizales del siglo pasado. Fue congresista por la Alianza Verde, pero terminó acercándose a Gustavo Petro y fue su “vice” en la campaña del 2018. Cree que sí hay un “golpe blando” y habla de las bondades de estos dos años de gobierno del Pacto Histórico.

Revista Alternativa: ¿Cómo fue eso de pasar de psicóloga, de política, de dirigente feminista a hacer una de las cabezas del sector petrolero?

Ángela María Robledo: He aprendido que hay que asumir grandes riesgos. Eso de haber sido una profesora universitaria y pasar al mundo de la política por una invitación de Antanas Mockus, en la reconfiguración del Partido Verde, fue un reto gigantesco. Luego cuando Gustavo Petro en el 2018 me invita a acompañarlo como su fórmula vicepresidencial, también fue un reto gigantesco. Este es otro sector en el cual no he trabajado, pero desde el Congreso de la República apoyé muchas de las iniciativas como reconocer el cambio climático o el plebiscito por el agua.

¿Cuál es la tarea en Ecopetrol que es una empresa gigantesca?

Yo he empezado a pedir en la Junta, y he tenido muy buen eco, en conocer con profundidad y sistematicidad lo que se hace de trabajo en los territorios, con las comunidades que es una de mis tareas. Yo he sido una defensora de la paz, de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres, de los jóvenes y los niños, entonces desde que me nombraron en la asamblea, he estado sentada trabajando, entendiendo, comprendiendo lo que se llama la actividad del negocio, pero al mismo tiempo la pregunta constante es cuál es ese rostro humano del grupo.

El presidente Petro habló recientemente de una corrupción de grandes proporciones en Ecopetrol. ¿De qué fenómeno estamos hablando y qué tan grave es?

Hay un artículo que me llamó mucho la atención de Yoir Akerman que sacó hace algunas semanas en Cambio, hablando de lo que había significado el robo de petróleo, la relación con paramilitares y “parapolíticos” desde la época de Salvatore Mancuso. Lo que el presidente ha pedido, y seguramente lo haríamos en esta junta directiva nueva, es abocar con profundidad y a profundidad estas relaciones y encontrar caminos para depurar.

Ángela María Robledo en entrevista con Alejandro Villegas / Foto: Alternativa/Hansel Vasquez

Está Petro cerca a cumplir dos años en la Presidencia, pero la “paz total” pareciera que hace agua, le estallan los escándalos de corrupción, no se ejecuta el presupuesto, reventó la coalición de gobierno, la salud está en crisis, las reformas no pasan, pero él sigue insistiendo que esto es un “golpe blando”. ¿Debería reconocer sus fallas propias el presidente?

Creo que cualquier gobernante tiene que reconocer sus fallas, pero quién dijo que iba a ser fácil. Son 200 años de gobierno de unas élites, muchas de ellas corruptas, y enfrentarlas no ha sido fácil. Creo que no hace agua el gobierno, hay muchos resultados significativos para mostrar. El cambio se asoma en medio de las dificultades, pero se asoma. Aquí ha aumentado la oferta de educación pública, ha aumentado la entrega de tierras, hay un camino y una ruta clara de decir no a la corrupción, aquí hay una propuesta de paz total, que es muy compleja; pero también vimos que procesos con un solo grupo tampoco le devuelven a Colombia la paz; entonces, por supuesto, hay que esperar y yo habito el feminismo de la esperanza. También se requiere un gobierno con la capacidad de reconocer los errores y recordarle al presidente Petro lo que dijo el día de su posesión, que él iba a ser el gobernante de todos y todas y que insista en este Acuerdo Nacional. Nadie dijo que iba a ser fácil, pero que insista en esta posibilidad.

¿Pero por qué el presidente insiste en dividir al país entre los que salen por la marcha de la vida y los que dice, que salen a marchar por la muerte?

Pues ese es el país que tenemos. En el estallido salimos a reclamar la vida, en el estallido salimos a reclamar los derechos, en el estallido salimos a reclamarle a un gobierno, que después de la pandemia presentó una reforma tributaria draconiana y una reforma a la salud que fortalecía a las EPS.

Ese es el país que tenemos, un país que marcha un día contra la paz y un país que marcha un día por el trabajo y por la paz. ¿Cuál es la tarea política?, como decía Hannah Arendt, la política es un arte entre distintos y la tarea es buscar en qué puntos nos podemos encontrar quienes habitamos este adolorido país.

Alternativa/Hansel Vásquez

Usted ha sido abanderada de los procesos de paz, pero ¿qué pasa con esa bandera donde tampoco se sienten avances?, ¿es un tema de método?

Resultados hay. Hay una disminución de la conflictividad, así no lo parezca, en los territorios de la Colombia profunda. Hay muchos grupos en Colombia que han regresado a sus territorios, que habían sido despojados de su tierra, eso está ocurriendo. Los resultados de hace algunos meses de la JEP, muestran que esa conflictividad ha disminuido, pero desafortunadamente siguen asesinando líderes y lideresas, siguen asesinando excombatientes y estamos de cara a un país donde la violencia y la criminalidad ha cambiado. Los retos son enormes, pero yo siento un gobierno que se conduele con la muerte. En este gobierno de Gustavo Petro no existe la banalidad del mal. En este gobierno hay una premisa ética y es que todas las vidas cuentan y todas las muertes deben ser lloradas.

Antanas Mockus y ClaudiaLópez

¿Cómo interpreta la actitud de Claudia López, quien después de haberse subido al bus de la victoria de Petro, terminó abandonando la Alianza Verde, que alguna vez fue su partido, por las denuncias de corrupción?

En el 2018 yo acompañé a Gustavo Petro y Antanas Mockus nos acompañó, fue muy difícil que lo hiciera, las famosas tablas de la ley.

Que a propósito no ha cumplido...

¡Cómo que no! sí se ha cumplido. No se ha afectado el proceso de paz. Gustavo Petro no está llamando a una Constituyente, sino a un poder constituyente que es otra cosa. Hay que recoger el concepto de dos filósofos políticos que son Negri y Hardt, que hablan de gobiernos asamblearios. Entonces cómo que no se ha cumplido, ¡claro que se ha cumplido!, el buscar disminuir la pobreza en Colombia, los índices han bajado, sí se ha cumplido en muchas de esas tareas. Pero volviendo a la renuncia de Claudia López, yo estuve con Antanas en ese momento y llegué al Partido Verde en el 2009 cuando se reconfigura. Me fui cuando sentí que el partido se vaciaba respecto a muchas de mis aspiraciones y acompañé a Gustavo Petro.

Claudia López tendrá sus análisis, pero no se puede olvidar que su carrera política ha sido en el Partido Verde, de la mano de quienes hoy pueden estar cuestionados. Creo que ella se pudo haber quedado para luchar por una reconfiguración de un partido que ha sido una posibilidad interesante.

Foto: Alternativa/Hansel Vasquez

Usted menciona el poder constituyente. ¿Es el momento para eso o debería concentrarse el presidente en gobernar en este segundo tiempo que le queda?

Es que gobernar es gobernar con la gente. Parte de lo que ha ocurrido en muchos lugares del mundo es que los dirigentes políticos se alejaron de la gente, de la ciudadanía, del pueblo y el poder constituyente es la expresión. Cuando trabajamos por el acuerdo de paz, hicimos un proceso constituyente que fue visitar la Colombia profunda, escuchar las expectativas, las propuestas, los anhelos, las recomendaciones y algunos elementos quedaron y se incorporaron en el acuerdo. Ahí estaba la gente, el constituyente primario, el ciudadano y la ciudadana corriente, opinando y soñándose un país para salir de la guerra.

Muchas de las mujeres feministas que acompañaron a Petro se apartaron del proyecto por la incoherencia, dicen ellas, del gobierno al incorporar a Hollman Morris y otros personajes. ¿Usted no hace parte de esas decepcionadas?

No, para nada. Yo habito el feminismo de la esperanza y el feminismo de la esperanza es resistente y el feminismo de la esperanza siempre está abierto a lo que venga y a actuar para que suceda. En este país tenemos que cambiar, este es uno de los países más desiguales, somos el segundo país más desigual del mundo; esas cosas tienen que cambiar. Por supuesto, el patriarcado no solo habita en las fuerzas progresistas, sino en la ultraderecha que quiere controlar hasta el cuerpo de las mujeres. En su momento hice el reclamo a Hollman Morris, pero creo que la política del Pacto Histórico no se agota en una persona. Así lo ha dicho Gustavo Petro: “yo he habitado un mundo muy machista, un mundo muy patriarcal, yo tengo que aprender”, y creo que están aprendiendo las fuerzas progresistas.

Alternativa/Hansel Vásquez

Pero en ese patriarcado sacaron a Nórida Rodríguez y mantuvieron a Hollman y también está el ministro Jaramillo que no es precisamente muy suave en el trato con las mujeres.

No solo con las mujeres, sino en expresiones absolutamente desafortunadas. Creo que lo que ocurrió con Nórida Rodríguez, no fue por razones de machismo. Ella tendrá que explicar.

¿Quién puede ser el sucesor del progresismo de Petro o de las banderas del Pacto Histórico?

Ojalá no sea solo una persona, ojalá sea la posibilidad de un encuentro intergeneracional y tanta diversidad que hay en el Pacto Histórico que están empujando. Ojalá tengamos en el 2026 una consulta diversa, amplia e intergeneracional. Hay mucha gente, sobre todo mujeres jóvenes, que vienen empujando.

¿María José Pizarro podría ser esa mujer?

Puede ser una pero también, por ejemplo, una mujer como Susana Muhamad, a quien la veo actuar con esa fortaleza, con tanto conocimiento, con esa serenidad y parada en uno de los temas del mundo que es el cambio climático. Iván Cepeda me parece que también puede ser una persona o Gloria Inés Ramírez, que viene haciendo una tarea en el Congreso maravillosa contra viento y marea. Creo que hay personas. Hay que esperar qué pasa en estos dos años que faltan de gobierno.