Tití del Caquetá.
Federico es biólogo de la Universidad de los Andes, fotógrafo y documentalista colombiano. Gracias a su trabajo de más de 15 años relacionado con naturaleza, se ha convertido en un reconocido activista por la conservación de los ecosistemas y cree firmemente, que es el momento de llevar la generación de conciencia y la educación ambiental al campo de la acción.
Hassan Nassar: ¿Cuéntenos un poco de qué se trata Salvando Primates?
Federico Pardo: Es una experiencia inmersiva multimedia, yo le digo una “selva multimedia” que vamos a llevar a Bogotá a partir del 4 de mayo para que los colombianos puedan visitar este show, esta experiencia y conectarse con los primates de Colombia, conocerlos de cerca, digamos íntimamente a través de videos, sonidos y demás; y al mismo tiempo apoyar acciones de conservación de los bosques de los primates más amenazados de Colombia.
¿De dónde nace la idea de esta iniciativa?
Estudié Biología en Colombia, después de eso hice una maestría en producción documental, entonces llevó más o menos 14-15 años con cámaras al hombro documentando diferentes proyectos, algunos con primates, otro de otra biodiversidad colombiana y después de 10-12 años de estar trabajando en la industria me di cuenta que todavía hacía falta algo. Todos estos contenidos que promovían concientización, educación, sensibilización estaban muy bien pero les faltaba el impacto. ¿Cómo en verdad empezamos a generar acciones tangibles en los ecosistemas de nuestro país, por las especies de nuestro país para empezar a revertir el daño ecosistémico tan grande que hay? Después de mucho pensar y visitar algunas otras experiencias o exposiciones similares como la de Van Gogh que estuvo en Bogotá, yo tuve la oportunidad de verla en Estados Unidos, dije tal vez lo que tenemos que hacer es esta experiencia inmersiva que nos permita conectar a los colombianos con su biodiversidad y canalizar acciones tangibles de restauración de bosques, es decir por cada persona que visite la experiencia vamos a sembrar un árbol en el bosque de los primates.
Mono churuco.
Cuando hablamos de primates hablamos de distintas especies, ¿cómo fue la selección de estos personajes?
El tema del rodaje es una anécdota hasta chistosa porque yo llegué a Bogotá con todas mis maletas, los equipos, con todo preparado, tres días antes de que decretaran el cierre de fronteras por la pandemia o algo así. Obviamente estuve en cuarentena cuatro meses como todos los colombianos y eventualmente cuando empezaron a abrir un poco y a flexibilizar quiénes podían salir, yo lo pude hacer porque tengo credenciales de periodista. Entonces organizamos el rodaje y fueron 50 días consecutivos sin parar.
Estuvimos más que todo en el Magdalena Medio, la zona de Puerto Triunfo, Barrancabermeja, Puerto Parra, ahí documentamos tres especies y después nos bajamos al Piedemonte entre los Andes y la Amazonía, entre Florencia, Caquetá y Mocoa, Putumayo. Esa región, ese cinturón o esas faldas de los Andes que bajan a la Amazonía son extremadamente biodiversas, tal vez de los lugares más biodiversos del país y ahí estuvimos otros 15-20 días haciendo el otro pedazo del rodaje. Las especies protagonistas del proyecto son cuatro que son a su vez las cuatro especies más amenazadas del país, todas están en peligro crítico de extinción, hay una de ellas que es una subespecie pero para hacerlo sencillo llamémosla especie. Son el tití cabeciblanco de los bosques secos del Caribe colombiano, Montes de María, Cartagena, Barranquilla, Tayrona; el mono araña café, valle del Magdalena, Puerto Parra, Puerto Triunfo, Puerto Berrío, toda esa zona, hay algunas poblaciones en el Catatumbo también; el tití del Caquetá o el mico bonito del Caquetá que está justo en la frontera entre el Caquetá, el Putumayo y la Bota Caucana, ahí en las faldas de los Andes y la Amazonía; y el churuco del norte de la Amazonía o el churuco colombiano, esta es la subespecie de churuco, que es el mono lanudo, el primate más grande de Colombia, este vive desde la Sierra de la Macarena hacia el norte de Colombia también en las faldas de los Andes con la Amazonía y en el valle del Magdalena. Ellos cuatro son los protagonistas, los escogimos precisamente porque están en peligro crítico de extinción.
Mono araña.
¿Por qué están en peligro, las razones del riesgo de extinción son las mismas para todas las especies?
La principal razón es la deforestación que está acabando con nuestras selvas, con nuestra biodiversidad. En segundo renglón, el tráfico de especies, traficar con un churuco que es un mico grande, tal vez del tamaño de un perro labrador es difícil, pero el tití cabeciblanco que es este miquito que se parece a Einstein, que tiene melena blanca frondosa hermosísima, le dan mucho palo. Estas son las dos grandes amenazas y escogimos estas especies no sólo porque están en peligro crítico de extinción, sino también porque hay instituciones con mucha experiencia que están encargadas de estudiarlas y conservarlas, hicimos alianza con Proyecto Tití, Proyecto Primates, Conservación Internacional, Salvemos Selva, fundaciones con las que ya teníamos una relación profesional bastante armada entonces para mí era ideal poder seguir documentando los primates e impulsar estas acciones de conservación de estos aliados.
¿Somos conscientes del tesoro que tenemos en Colombia, de nuestra biodiversidad y de que debemos protegerlo?
Creo que la respuesta más sensata sería no, que nos hace falta bastante por recorrer, nos hace falta bastante conciencia y bastante cuidado. Políticas también y educación, pero poco a poco se están generando estos cambios, es un proceso que se va dando a diferentes velocidades en las ciudades, en el campo generacional y demás, pero en resumidas cuentas, yo diría que la balanza sigue inclinada hacia el lado negativo y tenemos pocos años para revertir esa tendencia y ojalá empezar a sumar hacia el lado positivo. Salvando Primates es una apuesta para eso, empezar a que la vuelta gire hacia adelante positivamente.
Federico Pardo, el alma del proyecto.
¿Qué es lo que ustedes esperan del público y qué se puede hacer para generar un verdadero cambio, más allá de sólo ver el proyecto?
Esa es la pregunta del millón, digamos que uno parte a veces con la idea de generar conciencia, de sensibilizar, pero, ¿cómo se mide la conciencia?, yo puedo decirle a alguien deje de botar plástico y me dice listo, pero dos o tres días después bota una botella a la calle, entonces medir esa conciencia, ese cambio de conducta en la ciudadanía es muy difícil. Hay dos ramas para esto, una lo que estamos proponiendo que es sembrar árboles en zonas prioritarias de restauración a través de los aliados de conservación, eso digamos, es difícil de ver, los colombianos no estamos conectados con nuestras selvas, con nuestros bosques, la mayoría vivimos en la ciudad pero es un proceso que va andando. Por otro lado, son esos cambios de conducta personales como por ejemplo no pedir pitillo en un restaurante, decir hoy no saco el carro y mejor me voy a pie o en bici, son esos pequeños patrones de cambio de conducta que empiezan a volverse una bola de nieve y ojalá empiecen a revertir la tendencia a la degradación de nuestros ecosistemas. Va por ambos lados, uno restaurar ecosistemas biológicamente y otro, cambios de conducta en las personas, en los ciudadanos para que todos rememos hacia el mismo lado.
Tití cabeciblanco.
¿Desde cuándo está disponible?
Están cordialmente invitados a partir del 4 de mayo en el Planetario de Bogotá, hay funciones desde las 11 de la mañana hasta las 6 de la tarde, vayan con la familia, con amigos y no se pierdan ese viaje inolvidable. Ojalá podamos ayudar a salvar los primates y los bosques de nuestro país.