En medio del debate del Concejo de Bogotá que se lleva a cabo en la biblioteca Virgilio Barco, la secretaria de Ambiente, Adriana Soto, precisó que uno de los principales problemas de la ciudad es la contaminación ambiental, especialmente por la emisión de material particulado.
Según la funcionaria, “el 55% de las emisiones de material particulado viene de las vías sin pavimentar, el 31% viene del transporte de carga que son de vehículos obsoletos”. Para esto, desde la entidad se proponen dos estrategias para contrarrestar el problema. Uno tiene que ver con zonas urbanas declaradas en revisión permanente y otra con la reposición de vehículos.
La primera estrategia contempla declarar dos zonas urbanas en Bogotá, una en la localidad de Bosa y otra en el occidente de la ciudad, aún por delimitar. Allí se tienen los peores índices de calidad del aire y, por tanto, mayores riesgos de salud para niños, niñas y personas de la tercera edad. La idea es monitorear permanentemente estas zonas para actuar de manera rápida con el fin de reducir los índices de contaminación.
La segunda estrategia es trabajar con la comunidad y las autoridades de planeación urbana para mejorar las vías que están en peores condiciones. Además, se tiene contemplado realizar un acuerdo con los propietarios o conductores de camiones de carga obsoletos, con un peso menor a las 10.5 toneladas, para que se haga reposición de vehículos a través del Fondo de Modernización de Carga (FONCARGA).
Por último, se quiere realizar una autorregulación de la ciudadanía con etiquetado vehicular, conducción sostenible, y varias estrategias que incluyen la red colaborativa de microsensores, los cuales dan la información a la Secretaría de Ambiente para tomar las decisiones adecuadas.