La Defensoría del Pueblo ha expresado su preocupación ante la decisión inesperada del ELN de congelar los diálogos de paz, interpretándola como un intento de presionar al Estado colombiano.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, aseguró que: "La inesperada decisión del ELN de congelar los diálogos de paz da cuenta de su afán por presionar al Estado para que no haya participación de la sociedad".
El anuncio del ELN de suspender los diálogos se produjo el martes, argumentando "acciones violatorias a lo pactado en la Mesa de Conversaciones". El Gobierno colombiano ha calificado esta medida como generadora de "crisis innecesarias" en las negociaciones, mientras defiende la importancia de buscar la paz a nivel regional.
El defensor del Pueblo enfatizó que el ELN "no ha asumido un compromiso serio" con el proceso de paz, y agregó, que deben respetar los derechos fundamentales de las comunidades en los territorios. Señaló la importancia de evitar poner en peligro a la población civil y de respetar el derecho internacional humanitario en todo momento.