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MODA

Cuando el diablo viste a la moda

Foto: archivo particular

Nancy González

La actriz estadounidense Maryl Streep, protagonista de la película “El diablo viste a la moda”, rodada en 2005 en las ciudades de Nueva York y París, lució una serie de vestuarios de prestigiosos diseñadores y que para la época superaron el millón de dólares. Entre esas prendas y accesorios se llegaron a codear los diseños de una colombiana que para ese entonces se había convertido en una de las favoritas de los multimillonarios de Hollywood.

Se trataba de Nancy González, una caleña, considerada en Latinoamérica la “reina del diseño de carteras de lujo”. No es una exageración. Sus creaciones estaban a la altura de prestigiosas casas como Hermès, Gucci, Louis Vuitton. Sus diseños no solo aparecieron en importantes producciones cinematográficas, sino uno de ellos hace parte del Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, como uno de los 65 artículos de moda más sobresalientes desde el siglo XVIII.

Nancy Teresa González, es una economista graduada de la Universidad del Valle y en 1998 fundó la empresa CI Diseño y Moda Internacional SAS. Lentamente, sus carteras comenzaron a tener reconocimiento en varias de las más importantes ciudades del país.

En el año 1998 conoció a la dueña de uno de los almacenes de moda más prestigiosos de Nueva York: Bergdorf Goodman, con quien firmó un contrato de exclusividad para ofrecer sus diseños. Desde entonces, las creaciones de Nancy González se ofrecen en los almacenes más exclusivos de Londres, Paris, Dubái y los precios oscilan entre los cinco mil y 20 mil dólares. La clientela pasa por personajes como Kristin Davis, Britney Spears, Victoria Beckham, Salma Hayek, Eva Longoria, entre otras muchas más.

Toda su historia de éxito se vino al piso el pasado 9 de julio cuando fue detenida en su lujosa casa en Cali por funcionarios del CTI de la Fiscalía quienes le notificaron de una orden de extradición emanada por las autoridades de los Estados Unidos.

Esta acusada de cargos de conspiración y contrabando por introducir ilegalmente sus bolsos desde Colombia a Estados Unidos. La situación jurídica de la diseñadora es de extrema gravedad. Afronta una larga pena de prisión que supera los 20 años.

La investigación señala que utilizaba correos humanos para introducir sus bolsos a Nueva York, Seúl, Corea y varias ciudades europeas. Buena parte del material que la diseñadora enviaba a los Estados Unidos no cumplía los protocolos y papeleo de exportaciones de marroquinería. Los agentes encubiertos de los Estados Unidos, señalan que desde hacía cinco años la colombiana burlaba las medidas anticontrabando para introducir su mercancía de manera ilegal a ese país.

Las diligencias judiciales, también indagan si las pieles de animales utilizadas para la fabricación de las carteras provienen de especies en vía de extinción. Además, se indagan las ventas de sus productos por más de 40 millones de dólares, los cuales no tienen los soportes que sustenten las transacciones realizadas con diferentes clientes en Estados Unidos, Europa y Asia.

“Toda su historia de éxito se vino al piso el pasado 9 de julio cuando fue detenida en su lujosa casa en Cali por funcionarios del CTI de la Fiscalía”

La red de contrabando, que investigan las autoridades americanas, estaba conformada por personas de bajos recursos económicos quienes viajaban con la mercancía como supuestos regalos para familiares. A cambio recibían los tiquetes de los viajes y 600 dólares por cada envío.
Las autoridades de inmigración no comprendían como una persona que tenía una o dos entradas a Estados Unidos, podía llevar regalos de carteras que pasaban de los cinco mil dólares. La historia comenzó a tener claridad con uno de estos correos humanos que decidió contar la verdad a cambio de negociar su pena.

Una Corte del Distrito Sur de la Florida, definirá la suerte de Nancy González y sus más inmediatos colaboradores, también pedidos en extradición. Allí tendrán que explicar las razones que la llevaron a ingresar clandestinamente sus famosas carteras que se vendían en los almacenes más exclusivos de la Gran Manzana.