La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia expresó su desaprobación por la filtración a un medio de comunicación de una pieza procesal con carácter reservado, relacionada con una investigación en curso por el escándalo de la UNGRD.
El hecho tiene que ver con declaraciones del exdirector de la UNGRD, Olmedo López, en las cuales mencionó supuestas reuniones en la Presidencia con altos funcionarios del gobierno para comprar congresistas direccionar algunos contratos para financiar al ELN y mantener el proceso de paz con ese grupo guerrillero.
Ante la gravedad del incidente, la Sala de Instrucción anunció que solicitará a las autoridades competentes iniciar una investigación sobre la filtración, señalando que dicha acción podría constituir una conducta penal. Como respuesta inmediata, el alto tribunal convocó a una reunión extraordinaria para examinar la situación.
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Además, el proceso en contra del congresista Wadith Manzur y de los otros congresistas implicados, los cuales estaban siendo asumidos por el magistrado Héctor Alarcón, pasarán a manos del presidente de la Sala de Instrucción de la Corte, el magistrado Misael Rodríguez.
El alto tribunal, si bien manifestó su respeto por la libertad de prensa, advirtió que este tipo de acciones pueden obstaculizar el avance normal y efectivo de una investigación que consideran de alta complejidad y relevancia nacional.
De acuerdo con la Corte, en la etapa actual del proceso, previa a una eventual acusación, tanto las declaraciones bajo juramento como la recolección de material probatorio están protegidas por la reserva legal.