Luis Fernando Borja Aristizábal, coronel en retiro y excomandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre, aceptó ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) su responsabilidad en al menos 70 casos de ejecuciones extrajudiciales, conocidas como falsos positivos. Durante un evento en la Universidad Javeriana de Cali, Borja afirmó que el número total de estos casos podría ser mayor al reportado oficialmente.
En su intervención, Borja mencionó que, aunque la justicia ha reconocido 6.402 casos de falsos positivos, él estima que la cifra real podría llegar a más de 10.000. Según su testimonio, "las ejecuciones extrajudiciales, los asesinatos a personas civiles inocentes siempre existieron, pero con otro nombre; todos participamos y todos sabíamos". Estas declaraciones generan nuevas interrogantes sobre la magnitud de los crímenes cometidos.
El evento en el que participó Borja, denominado "diálogo restaura", tuvo lugar el 11 de septiembre y buscaba abrir un espacio de reflexión sobre los crímenes del conflicto armado en Colombia. Las palabras del coronel retirado apuntan a una posible subestimación de las cifras oficiales, lo que podría influir en futuras investigaciones por parte de la JEP.
La aceptación de responsabilidad de Borja ante la JEP es parte de los esfuerzos de este tribunal por esclarecer las ejecuciones extrajudiciales durante el conflicto. Su testimonio se suma a los de otros militares que han confesado su participación en los llamados falsos positivos, un tema que ha generado gran debate en el país.
El reconocimiento de estos crímenes por parte de altos mandos militares plantea nuevos desafíos para el proceso de justicia transicional en Colombia, mientras las víctimas esperan verdad y reparación por los hechos ocurridos en años anteriores.