Un informe reciente de la Contraloría General de la República ha arrojado luz sobre la preocupante situación financiera de varias EPS en Colombia, revelando una deuda total de $25 billones de pesos con las IPS y proveedores. Este análisis, que abarcó a 26 EPS, indica que estas entidades enfrentan desafíos significativos para cumplir con los requisitos necesarios para operar en el sector de la salud.
De acuerdo con el informe, 16 de estas EPS no cumplen con los requisitos establecidos en cuanto a capital mínimo, patrimonio adecuado y reservas técnicas, lo que pone en entredicho su capacidad para prestar servicios de salud de manera efectiva.
La deuda de $25 billones se distribuye en diversas áreas, siendo $11 billones correspondientes a deudas con las IPS, las instituciones encargadas de brindar los servicios de salud a los usuarios. Por otro lado, una parte significativa de la deuda se encuentra en las reservas técnicas, fondos destinados a cubrir las obligaciones presentes y futuras relacionadas con la prestación de servicios de salud.
Según el informe, el faltante en las reservas técnicas asciende a $12.4 billones, lo que representa un grave incumplimiento de las normativas vigentes y plantea un riesgo para la estabilidad del sistema de salud en el país. Esta situación no es nueva, ya que informes anteriores de la Superintendencia de Salud también habían destacado este problema.
En respuesta a estos señalamientos, el gremio de las EPS del régimen contributivo ha argumentado que la situación va más allá de malos manejos y corrupción, calificándola como un problema estructural del sistema de salud colombiano. Según Mario Cruz, vicepresidente técnico de ACEMI, la cifra real de diferencia en las reservas técnicas es de $5 billones, y atribuye esta situación a factores como la pandemia y el aumento en la demanda de servicios médicos.
Ana María Vesga, presidenta de ACEMI, ha respaldado esta postura, destacando la complejidad del asunto y señalando que el sistema de salud en Colombia enfrenta desafíos financieros crónicos debido al desequilibrio entre los gastos y los ingresos. En sus palabras, "el sistema de salud colombiano gasta más de lo que recibe, por eso siempre está al borde del abismo".
Estos hallazgos subrayan la necesidad de abordar de manera integral los desafíos financieros y estructurales en el sistema de salud colombiano. Además de esperar la respectiva respuesta del Ministerio de Salud respecto a lo revelado en el informe.