Senadores y representantes colombianos han reaccionado con preocupación ante las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien propuso la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. La propuesta del mandatario ha generado un intenso debate político, con fuertes críticas y advertencias sobre los posibles impactos de una reforma constitucional.
En sus declaraciones, el presidente Petro afirmó que "Colombia debe ir a una Asamblea Nacional Constituyente", argumentando que es necesario transformar las instituciones para garantizar el cumplimiento del mandato de paz y justicia emanado del voto popular en 2022. Esta postura marca un cambio significativo en la estrategia del gobierno, alejándose de la idea de un gran acuerdo nacional.
Las palabras del presidente Petro han generado reacciones encontradas en el Congreso, donde se han expresado preocupaciones sobre las implicaciones de redactar una nueva constitución. Algunos congresistas han instado al jefe de Estado a enfocarse en gobernar con estabilidad y dejar de lado la improvisación y el activismo político.
Desde la oposición, voces como la del senador David Luna y la representante Catherine Juvinao han criticado duramente la propuesta del presidente Petro, calificándola de dictatorial y caótica. Luna afirmó que Petro "se le cayó la máscara" y llamó a crear un frente contra la reelección para proteger las instituciones y el equilibrio de poderes.
Por su parte, la representante Juvinao cuestionó las motivaciones detrás de la propuesta presidencial, señalando que "nada le sirve, excepto el caos". Estas críticas se suman a las expresadas por la senadora Paloma Valencia, quien insistió en la necesidad de evitar la destrucción institucional y avanzar por un camino de estabilidad democrática.
En medio de este debate, voces desde el uribismo como la del representante Juan Espinal han rechazado rotundamente la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente. Espinal acusó al presidente Petro de buscar aferrarse al poder y desestabilizar el país, instándolo a gobernar con responsabilidad y dejar de lado la agitación política.
Las declaraciones del presidente Petro han puesto de manifiesto las divisiones políticas y las tensiones en Colombia, alimentando el debate sobre el futuro del país y el camino a seguir en términos de reforma institucional y estabilidad democrática. La discusión sobre una eventual Asamblea Nacional Constituyente promete continuar generando controversia en los próximos días