Las autoridades colombianas han intensificado las medidas de seguridad en la frontera con Ecuador debido a la posible presencia de José Adolfo Macías Vilamar, alias Fito, el criminal que escapó de una cárcel en Ecuador y se cree que es responsable de la crisis de orden público en ese país vecino.
Fuentes de las Fuerzas Militares han confirmado que Fito mantiene conexiones con las disidencias de las Farc, específicamente con la estructura Oliver Sinisterra liderada por alias Iván Márquez. Esta información ha elevado la preocupación de las autoridades colombianas, ya que sugiere que el fugitivo podría buscar refugio en Colombia, estableciendo alianzas con grupos criminales locales como la Segunda Marquetalia, la Oliver Sinisterra en Nariño y la Carolina Ramírez en Putumayo.
Ante esta amenaza inminente, más de 300 hombres y mujeres de las Fuerzas Militares se han desplegado en la frontera. Además, tres helicópteros Black Hawk de la Aviación del Ejército y de la Fuerza Aérea están en constante monitoreo y movimiento estratégico para bloquear cualquier intento delictivo por parte de Fito.
El general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, destacó el refuerzo de la seguridad en la frontera mediante operaciones combinadas con las autoridades ecuatorianas. El ministro de la Defensa, Iván Velásquez, expresó la disposición del Gobierno colombiano para colaborar estrechamente con las autoridades ecuatorianas en esta situación crítica.
Otro aspecto que se encuentra en análisis es la situación de los presos colombianos detenidos en Ecuador, quienes se anunció serían deportados o expulsados. El Gobierno colombiano considera este tema complejo debido a la falta de cupos carcelarios para recibir a un número significativo de detenidos, superando la capacidad de mil casos, y se evaluará cada caso particularmente.