A las 11:13 de la noche, después de casi 12 horas de sesión, fue aprobado en octavo y último debate el proyecto de Acto Legislativo que Reforma el Sistema General de Participaciones, mecanismo de transferencia a las regiones.
La iniciativa tiene como eje central aumentar progresivamente entre 2027 y 2039, de a 23,8 % a 39,5 % el porcentaje de recursos a los territorios a través del SGP.
Varios plantearon respaldo al proyecto que tuvo mayoría en la Cámara de Representantes, aunque advertían que podrían tener un impacto fiscal a nivel central, sin embargo, pusieron su confianza en el Ministerio de Hacienda, cuyo jefe, Ricardo Bonilla, no se presentó al debate, en medio de los cuestionamientos de su exasesora María Alejandra Benavides, quien lo señala de ser quien dio la orden de dar contratos a través de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), para varios congresistas.
La representante Katherine Miranda advirtió que la presión de gasto que va a generar la reforma tendrá impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos porque entre 2027 y 2035 se necesitarían nueve reformas tributarias de 16 billones de pesos.
La iniciativa fue ampliamente discutida y fueron largas horas de debate, sin embargo, la mayoría, incluyendo integrantes de la oposición, respaldaron el proyecto que también tuvo el impulso de los gobernadores, liderados por el presidente de la Federación Nacional de Departamentos (FND), Carlos Amaya, y otros mandatarios departamentales como Eduardo Verano de La Rosa de Atlántico y Nubia Córdoba de Chocó.
Contra el centralismo
“Los mayores enemigos de este proyecto son los tecnócratas del Ministerio de Hacienda y de Planeación Nacional que manejan el país desde un escritorio y no se dan cuenta de las necesidades de las regiones”. Ese fue el dardo del congresista Carlos Felipe Quintero a esas entidades que dependen del Ejecutivo, a pesar de que el gobierno se apropió de la iniciativa.
La ausencia de Bonilla en el debate
El representante a la Cámara, Jhon Jairo Berríos, cuestionó la ausencia del líder de la cartera económica en el debate final del proyecto.
“Comprendo que el señor ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, no esté acá, después de esas serias acusaciones que hace su exasesora. Es más, lo invito a que renuncie”.