El presidente y cerca de 20 mandatarios municipales se reunieron en la Casa de Nariño para su primera cita oficial. La reunión, que duró más de cinco horas, abordó temas como la crisis de orden público, posibles racionamientos de energía y las obras del Metro de Bogotá y las 4G de Antioquia.
Antes de su encuentro en la Casa de Nariño con el presidente Gustavo Petro, más de 20 alcaldes mantuvieron un diálogo durante aproximadamente cinco horas en uno de los edificios de la Alcaldía de Bogotá. El propósito fue coordinarse para la cita presidencial y designar voceros para asuntos relacionados con seguridad, infraestructura vial y posibles racionamientos de agua y energía.
Después de casi cien días desde que asumieron el cargo, los alcaldes de las ciudades capitales se reunieron por primera vez con el presidente Petro. Durante la extensa conversación, organizada por Asocapitales, expresaron al jefe de Estado sus preocupaciones y quejas. La reunión se prolongó hasta altas horas de la noche.
El presidente Petro estuvo acompañado por varios de sus funcionarios cercanos, quienes estuvieron presentes para responder a las inquietudes planteadas por los mandatarios locales. El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, abordó temas relacionados con las EPS; la directora del DAPRE, Laura Sarabia, mencionó los movimientos del Gobierno en las regiones; el director de Planeación Nacional, Alexander López, respondió sobre inversión y obras de infraestructura; y el director de la Policía, el general Willam René Salamanca, se refirió a seguridad y orden público.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, fue uno de los primeros en llegar y llevó a la reunión la preocupación sobre los niveles de los embalses que podrían llevar a la ciudad a un racionamiento de agua. Otros temas importantes fueron el Metro de Bogotá y las vías 4G en Antioquia, que han generado controversias entre las administraciones locales.
La reunión, que se realizó en un clima de expectativa y diálogo constructivo, se produce en un momento crucial para el Gobierno, tras el hundimiento de la reforma a la salud y las medidas adoptadas para afrontar la crisis energética y los hechos de violencia en algunas regiones del país.