El alcalde Carlos Fernando Galán ha anunciado el inicio de una nueva estrategia para enfrentar el creciente problema del hacinamiento carcelario en Bogotá. Como primera medida, se llevará a cabo el traslado de 570 personas ya condenadas a centros carcelarios del Inpec, con el apoyo de la Policía Nacional. Esta acción busca aliviar la presión en las estaciones de Policía de la capital.
En la actualidad, más de 3.200 personas se encuentran privadas de la libertad en estas estaciones, las cuales fueron diseñadas para reclusiones de un máximo de 36 horas. No obstante, la sobrecarga de estos espacios ha llevado a que muchos cumplan allí sus condenas, exacerbando la situación de hacinamiento. Con el traslado de los 570 condenados, se espera reducir en un 17% el número de personas en las estaciones de Policía, según indicaciones del alcalde Galán.
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Además del traslado, se implementarán herramientas de conectividad para que los privados de la libertad puedan asistir a audiencias virtuales. Esta iniciativa busca evitar aplazamientos y vencimientos de términos, garantizando un proceso judicial más ágil y eficiente en la ciudad de Bogotá.
El mandatario capitalino también destacó el compromiso del Ministerio de Justicia de revisar la propuesta para crear centros de reclusión especiales en colaboración con el sector privado. Dicha iniciativa pretende ofrecer una solución a corto y mediano plazo para controlar el hacinamiento carcelario en la capital del país.
"Necesitamos garantizar que las personas que son capturadas y condenadas lleguen a establecimientos carcelarios como lo contempla la ley. Tenemos que trabajar en resolver ese problema de hacinamiento, cerca de 92 personas son detenidas al día en Bogotá y trabajaremos para que, cuando sean condenadas, lleguen a un centro carcelario del Inpec", afirmó el alcalde Carlos Fernando Galán durante el anuncio de las medidas.