El caso salió a la luz cuando el abogado Luis Gustavo Moreno recibió un mensaje de WhatsApp el 26 de julio de 2024. En este, se le informaba que uno de los implicados en el caso UNGRD buscaba un principio de oportunidad. Posteriormente, Moreno se reunió con Eduardo Riveros Rey, quien supuestamente le ofreció una suma millonaria para que Sneyder Pinilla se retractara de información previamente proporcionada sobre el entramado de corrupción.
Tras el encuentro, Moreno comunicó inmediatamente lo sucedido a las autoridades competentes. "Informé vía telefónica del contenido de esta reunión a la fiscal Anticorrupción Dra. Andrea Muñoz y el delegado Dr. Gabriel Sandoval", declaró Moreno en un documento enviado a la Fiscalía. El abogado solicitó una reunión presencial para exponer detalladamente los hechos.
Como parte de la investigación, Moreno accedió a que su línea telefónica fuera intervenida y concertó varias reuniones con Riveros Rey para obtener evidencias del presunto soborno. El 29 de julio, se llevó a cabo un encuentro en el Hotel Double Tree Salitre AR, donde Moreno utilizó dispositivos de grabación adicionales. Durante esta reunión, se habría mencionado un contrato por valor de $242.000 millones.
Según las declaraciones de Moreno, Riveros Rey habría ofrecido inicialmente $3.000 millones a Sneyder Pinilla por su silencio respecto a los contratos investigados. Alternativamente, se propuso un 5% del valor de los contratos en cuestión. El primer contrato mencionado ascendía a $42.000 millones, mientras que el segundo alcanzaba los $242.000 millones.
La Comisión Nacional de Disciplina Judicial, máxima autoridad del sistema disciplinario de la Rama Judicial y los abogados en Colombia, ha iniciado un proceso disciplinario contra Eduardo Riveros. Este organismo, establecido por el Acto Legislativo 2 de 2015, actuará de manera paralela al proceso judicial que enfrenta el abogado por estos hechos.