Desde el próximo sábado 9 de noviembre, el Frente de Guerra Occidental Ogli Padilla del ELN anunció un paro armado en las regiones de los ríos San Juan, Sipí y Cajón, departamento del Chocó. La decisión se tomó como respuesta las operaciones ofensivas de la Armada en su contra.
En octubre, un buque de guerra y cinco lanchas artilladas patrullaron el río San Juan, lo que incomodó al ELN que señala que esas acciones significan supuestos riesgos para las comunidades locales. El grupo ilegal argumenta que estas acciones de la Marina facilitaron el avance del Clan del Golfo en varias zonas del Chocó.
Los efectos del conflicto se han dejado sentir en las comunidades del Medio San Juan, especialmente después de los recientes desplazamientos reportados por la Defensoría del Pueblo. A finales de octubre de 2023, el caserío de Doidó, ubicado a orillas del río San Juan, tuvo que desplazarse debido a los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo.
A pesar del paro, el gobierno y el ELN siguen en conversaciones para reactivar las negociaciones de paz que se suspendieron en septiembre, tras el ataque del grupo criminal a la base militar de Puerto Jordán, municipio de Tame, departamento de Arauca.
En medio de estos esfuerzos por avanzar en el diálogo, la situación en el Chocó sigue siendo crítica, con la población civil atrapada en el conflicto y en riesgo por las acciones tanto del ELN como del Clan del Golfo.