Una fuerte avalancha afectó el barrio San Fernando en Santa Marta la noche del 31 de octubre, destruyendo viviendas y cubriendo vehículos con lodo, según reportes preliminares de las autoridades. La emergencia se produjo tras un intenso aguacero que causó el deslizamiento de lodo y rocas por las empinadas calles del sector.
Los efectos de las lluvias también se extendieron a otros barrios, como Juan XXIII, La Ensenada y San Jorge, ubicados en el nororiente de la ciudad, donde las comunidades reportaron daños materiales significativos. Las inundaciones y el desplazamiento de escombros afectaron a varios residentes, quienes enfrentaron pérdidas materiales.
En total, los deslizamientos destruyeron al menos siete viviendas y afectaron otras ocho, que sufrieron daños graves en sus pertenencias. De acuerdo con informes no oficiales, también quedaron enterrados seis vehículos, entre carros y motocicletas, afectando a cerca de 55 personas en estas zonas de la capital del Magdalena.
Durante la noche, la comunidad intentó rescatar un taxi y un camión atrapados por el lodo en una de las calles del barrio San Fernando. Sin embargo, la situación demandó la intervención de organismos de socorro, que trabajaron en el rescate y la ayuda a los damnificados en las áreas más afectadas.
La mañana de este viernes 1 de noviembre, las autoridades y los organismos de socorro instalaron un Puesto de Mando Unificado (PMU) para evaluar la magnitud de la emergencia. En esta reunión, los equipos de respuesta buscan caracterizar los daños y coordinar la atención y el apoyo a las personas afectadas por el desastre.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las precipitaciones en el norte del Magdalena podrían continuar en las próximas 24 horas. Ante esta situación, las autoridades se mantienen en alerta para evitar mayores afectaciones en estas zonas vulnerables.