El municipio de Sevilla, ubicado en el norte del Valle del Cauca, fue escenario de intensos enfrentamientos entre el Ejército Nacional y miembros de las disidencias de las FARC. Los combates, que iniciaron en la tarde del domingo mientras la población se preparaba para ver la final de la Copa América, resultaron en la muerte de cuatro integrantes del grupo armado ilegal y la captura de otros cuatro. Las tropas del Batallón de Alta Montaña N.º 5, perteneciente a la Octava Brigada del Ejército, se vieron involucradas en este operativo contra el frente 57 de las disidencias.
El sector de Cumbarco, un corregimiento de Sevilla que sirve como punto de conexión estratégico entre el Valle del Cauca y el departamento del Quindío, fue el epicentro de la disputa armada. Como resultado de esta acción ofensiva, las fuerzas militares lograron incautar tres armas largas y cinco motocicletas, debilitando la capacidad operativa del grupo insurgente en la zona.
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Paralelamente, en el departamento vecino del Cauca, se registraron diversas acciones subversivas que afectaron tanto a la fuerza pública como a la población civil. La estructura Jaime Martínez, otra facción disidente de las FARC, llevó a cabo varios ataques en la región norte del departamento. Uno de los incidentes más destacados fue el ataque con drones y fusiles contra la estación de Policía de Corinto, que coincidió con la transmisión de la final de la Copa América, momento en que la mayoría de los habitantes se encontraban siguiendo el evento deportivo.
La situación de inseguridad en el Cauca no se limitó a Corinto. Los residentes de Silvia y Piendamó denunciaron la presencia de hombres armados que establecieron retenes ilegales en la vía que comunica ambos municipios. Según los reportes de la comunidad, las disidencias de las FARC ejercieron control sobre la entrada y salida de vehículos en esta zona, interrumpiendo la libre movilidad de los ciudadanos y generando una atmósfera de temor entre la población local.