El 1 de diciembre de 2024, el Instituto Nacional de Salud y el Ministerio de Salud de Colombia confirmaron que 13 personas resultaron lesionadas debido al uso de pólvora en el primer día del mes. Según las autoridades, las principales lesiones fueron causadas por artefactos pirotécnicos como los voladores, totes y cohetes, que siguen siendo los más peligrosos.
Las cifras de este año muestran una disminución en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se reportaron 30 personas lesionadas. Aunque esta reducción sugiere un avance en los esfuerzos por reducir los accidentes, las autoridades enfatizaron que la situación sigue siendo grave, sobre todo cuando se trata de menores de edad.
De los 13 registrados afectados este año, 7 son niños y adolescentes. Algunos de estos menores se encontraban bajo la supervisión de adultos que consumían alcohol al momento de los incidentes, un patrón de riesgo que ha sido recurrente en años anteriores y que resalta la vulnerabilidad de los menores al uso de estos artefactos.
La región de Antioquia fue la más afectada, con 8 casos reportados. Otros departamentos como Caldas, Cauca, Córdoba, Norte de Santander y la ciudad de Cali también registraron incidentes aislados, aunque en menor cantidad. La distribución geográfica de los accidentes muestra un patrón de concentración en ciertas zonas del país.
En términos de los tipos de artefactos que causaron las lesiones, los voladores fueron responsables del 38,5% de los casos. Los totes ocuparon el segundo lugar, con un 23,1% de los incidentes. A pesar de la disminución en los números, las autoridades consideran que estos porcentajes siguen siendo preocupantes, dado que los artefactos pirotécnicos continúan siendo una de las principales causas de lesiones en esta época del año.
A pesar de la reducción en los casos de lesiones por pólvora este año, las autoridades mantienen su llamado a la cautela y prevención, especialmente en las festividades decembrinas, donde el uso de estos artefactos tiende a aumentar. La situación sigue siendo una preocupación para las autoridades sanitarias y de seguridad pública.