El primer comandante del grupo ELN, alias ‘Antonio García’, justificó los ataques recientes contra exintegrantes de las Farc que firmaron el acuerdo de paz. En una columna publicada este 20 de enero, afirmó que estos excombatientes continúan realizando actividades delictivas, lo que, según él, ha generado tensiones en la región del Catatumbo.
García argumentó que, tras la desmovilización de las Farc en 2016, algunos de los antiguos guerrilleros decidieron regresar a las armas. Recordó que alias ‘John Mechas’ y otros milicianos buscaron apoyo del Frente de Guerra Nororiental del ELN para reiniciar actividades armadas.
Aseguró que, durante las reuniones con los exmiembros de las Farc, las tensiones eran evidentes. Según García, ‘John Mechas’ expresó que, si las circunstancias hubieran sido opuestas, habría atacado al ELN.
“En los intercambios, ocurridos en ese entonces, aun reciente la desmovilización, los compañeros le preguntaron a ‘John Mechas’, ¿Si hubiese sido el ELN la organización desmovilizada, y las Farc la que siguiera en armas, ¿Usted que habría hecho? Sin pensarlo un segundo respondió: "los hubiera matado". Los compañeros se quedaron de una sola pieza. No podía esperarse otra respuesta, pues era la formación recibida y la práctica vivida.
Muchas reuniones, muchos acuerdos, pero primó la presión para modificarlos. Poco intercambio político pudo vivirse en ellas y volvió la vieja práctica de lo vivido con las exFarc”, escribió ‘Antonio García’.
También mencionó a otro cabecilla de las disidencias en la región del Catatumbo. “Cuentan los compañeros que a esas reuniones llegaba el segundo mando de esa supuesta guerrilla, llamado 'Richard', portando 7 pistolas en su chaleco, quizá mostrando que su lenguaje es de otro tipo, por donde pasaba no hablaba, amenazaba”.
Aseveró que el asesinato de una familia en el Catatumbo fue cometido por exintegrantes de las Farc, señalando que estos intentan culparlos de crímenes que no cometen. "El ELN no tiene dentro de sus prácticas y políticas actuar contra personas civiles", dice. Recordemos que las víctimas fueron Miguel Ángel López, su esposa, Zulay Durán Pacheco y su pequeño hijo, cuando se movilizaban en el vehículo de una funeraria de la cual eran propietarios.
Según él, no persiguen a los firmantes de paz, aunque no comparta sus decisiones de desmovilización.
También comentó que para comprobar que supuestamente no tienen que ver en el homicidio de civiles, “existen registros de las ‘operaciones militares’ realizadas en la región, los cuales serán divulgados en su momento”.