Créditos: Este artículo fue publicado por Diálogo Américas el 7 de febrero de 2024
El criminal y sangriento ataque perpetrado por el movimiento armado islamista Hamás, el pasado 7 de octubre a Israel, volvió a encender las alarmas en cuanto al papel que podría estar jugando la República Islámica en financiación y ayuda para planear y ejecutar este tipo de actividades terroristas a nivel mundial, y particularmente, en Latinoamérica. Expertos en el tema creen que la ola de antisemitismo que ha despertado la guerra de Gaza puede fortalecer la influencia de Irán en países autocráticos como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, y hasta en otros países, propiciando serías amenazas para la democracia y seguridad de la región.
Así lo asegura Joseph Humire, experto en seguridad global y antiterrorismo, director del Centro para una Sociedad Libre y Segura con sede en Washington D.C. Humire insiste en que es prioritario un seguimiento y visibilizar la creciente huella que ha venido construyendo Irán en Latinoamérica. Para ello urge un trabajo conjunto entre las naciones del continente.
En noviembre pasado Brasil detuvo a dos terroristas vinculados al grupo extremista libanés Hezbolá, que mantiene fuertes vínculos con Irán. “Si bien, hay que reconocerle éxito a la Policía Federal de Brasil en este caso, preocupa la vulnerabilidad de la región. Uno de los capturados ya había sido arrestado en Paraguay, pero Brasil no lo tenía en el radar. Esto muestra debilidad en la coordinación entre los países del continente, especialmente aquellos que hacen parte de la Triple-Frontera”, condenó Humire.
Ante la preocupante situación, Humire conversó en exclusiva con Diálogo sobre la presencia, planes y manejos de Teherán en Latinoamérica. Entrevista que revela sorprendentes datos, como que Bolivia es el proyecto más exitoso de Irán en la región o que más allá de terrorismo lo que Irán busca es aprovechar viejos conflictos históricos no resueltos, a través de acciones concretas de grupos radicales islámicos como Hamás y Hezbolá, para redibujar fronteras y desestabilizar las democracias latinoamericanas, actuando como silencioso disruptor y creador de escenarios de conflicto. Ejemplo de ello, la disputa actual por el Esequibo. “Este es el experimento, si les va bien vendrán otros”, alerta Humire.
Latinoamérica: teatro estratégico de Irán
Tres fuerzas se han unido en la región: China, Rusia e Irán. Su objetivo: imponer un nuevo orden mundial. “Después del colapso de la Unión Soviética estos tres países tenían una red en Latinoamérica. Irán inmediatamente vino a recoger algunas de esas piezas, China llegó más tarde, pero hizo lo mismo, así como Rusia también, y en lugar de competir entre ellos terminaron trabajando juntos. Hoy, en términos de sincronización, no existe región en el mundo en donde estos tres países tengan mayor penetración que en América Latina”.
Y es bajo este escenario que Irán juega un papel protagónico. “Irán no sería lo que es hoy en día sin el apoyo de China, y China difícilmente logrará su cometido sin la ayuda de Irán. Cuando China se quite la máscara de panda rojo que lleva puesta, veremos sus verdaderos intereses. Mientras tanto, deja que Irán haga el trabajo sucio”.
Los principales actores de este teatro estratégico son Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua. “Están en todo el continente. Desde Belice hasta Brasil, por pequeño que sea el país, hay presencia de Irán y Hezbolá. Incluso en países donde se llegaría a pensar que Irán no es fuerte, si lo es, como por ejemplo en Uruguay, México y Panamá”.
Plataformas mediáticas, centros culturales y uso doble del comercio, estrategias de penetración
Las relaciones de Irán con Latinoamérica datan de 1979, con el estallido de la revolución, momento en el que Cuba y Nicaragua estrecharon lazos ideológicos con Irán. Desde entonces, Irán ha intensificado sus relaciones y a través de diversas estrategias ha penetrado en la región.
“La ambición de Irán es tener influencia y presencia militar como la tiene en el Medio Oriente”, dice Humire. “Obviamente estamos hablando de otra parte del mundo, donde llegar a ese nivel tomará tiempo, pero todo indica que va hacia esa dirección”.
Diversas plataformas de comunicación y centros culturales han sido parte de la táctica de Irán, a través de la cual se ha encargado de difundir su narrativa antimperialista y anticapitalista que le permita perpetrar la violencia y crear inestabilidad, comenta el experto. “Estamos hablando de centros culturales iraníes que se han abierto en diversas ciudades del continente, así como programas de las embajadas que a menudo incluyen servicios religiosos para difundir los principios de la Revolución Islámica. A lo que se suma las emisoras y canales de televisión operados en 16 países, a través de los que promueve su ideología y objetivos de política exterior; ha tejido realmente un network informativo con el que capta seguidores y redes afines”.
A esta estrategia de poder blando se le suma una más agresiva, que es la comercial. “Bajo el supuesto de intercambios comerciales Irán ha ido infiltrando espías, actores subversivos y armamento”.
El ejemplo más emblemático es el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, donde fallecieron 85 personas y se considera uno de los ataques antisemitas más mortíferos desde la Segunda Guerra Mundial. “A finales de los 80 Irán disfrutaba de una relación privilegiada con Argentina por las exportaciones de carne vacuna. Irán vio esto como una oportunidad para infiltrar espías haciéndolos pasar como agregados culturales que venían a garantizar que la carne cumpliera con la certificación dietética islámica ‘halal’, pero realmente vinieron a apoyar el mecanismo financiero y logístico que permitió el atentado perpetrado por Hezbolá”.
Estrategia engañosa que no sólo ha permanecido en el tiempo, sino que ha escalado hasta obtener la complicidad de los gobiernos y convertirse en la mayor amenaza de penetración en la región. “Me refiero a las relaciones comerciales de doble uso que Irán ha implementado en la región (dual-use partnership). Lo más evidente es el armamento iraní que ha ido llegando a Venezuela a través de envíos comerciales. Las Fuerzas Armadas de Venezuela, son las primeras en tener drones armados en su inventario, cortesía de Irán. Así como el envío de misiles de corto alcance guiados con precisión fabricados en Irán, probablemente para armar los drones. Todo ha sido entregado bajo la apariencia de envío de carga comercial. Este ha sido el modus operandi de Irán, como lo hizo con Yemen, ahora lo estamos viendo en la región”.
Estrategia que, con complicidad de sus aliados, ha ayudado a Irán a penetrar profundamente en Latinoamérica. “No sólo le ha permitido evadir sanciones estadounidenses e internacionales, sino también confundir a las agencias de inteligencia latinoamericanas que no están familiarizadas con estos programas encubiertos de Teherán”.
Inquietante presencia militar
De manera sistemática, Irán ha trazado y consolidado relaciones diplomáticas importantes que le han permitido alcanzar el punto más álgido de su infiltración: el militar. “Me refiero a que Irán hoy en día tiene una legítima presencia militar con algunos países en la región, y cuando digo legítima es porque ambos estados están de acuerdo”, explicó Humire.
Los países de los que habla Humire son principalmente Venezuela y Bolivia, dos naciones donde Irán ha escalado en sus relaciones diplomáticas hasta alcanzar relevantes acuerdos en materia de defensa. “Venezuela es muy conocido, siempre ha habido representación diplomática iraní, mucho antes que Hugo Chávez por sus acuerdos petroleros, esto no es nuevo, lo que sí es nuevo, es la fuerza que ha adquirido esa relación que hoy se materializa en cooperación de defensa desde el ámbito de logística hasta en capacitación”.
Hecho que ha quedado plasmado en los encuentros sostenidos entre ambas naciones. A finales de 2022, en una visita de Nicolás Maduro a Teherán ambos regímenes corroboraron que tienen “grandes frentes de cooperación” en el sector de la defensa. “Creo que entre nosotros dos va a crecer una amistad indestructible para el futuro de nuestros pueblos”, dijo Maduro a su contraparte iraní Ebrahim Raisi durante esta visita.
“El caso de Bolivia es más desconocido, no se ha revelado tanto todavía, pero también existen acuerdos de defensa que están yendo hacía esa misma dirección”, alertó Humire.
Pero esto es sólo el comienzo. Mientras que Venezuela y Bolivia son de los mayores aliados de Irán en la región en materia de relación militar, no son los únicos interesados. “Daniel Ortega y el cubano Miguel Díaz-Canel también han explorado la cooperación militar con Irán”, mencionó Humire, agregando que otros países han dejado ver intenciones de este tipo.
Como ejemplo, Humire destaca los dos buques de guerra iraníes que llegaron a Brasil en febrero de 2023. “Situaciones como esta alertan y dejan de manifiesto los avances que ha alcanzado Irán en su cooperación militar en América Latina”.
Avances que también quedaron reflejados en el perfil de los miembros del cuerpo diplomático asignado a las embajadas de la región. “En cuatro de las once embajadas de América Latina Irán tiene agregados de defensa, en Venezuela, Bolivia Brasil y Ecuador, y probablemente aumentará”.
Bolivia: el plan más exitoso de Irán
El 31 de octubre de 2023, el Gobierno boliviano anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel “en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”, dijo el vicecanciller de este país, Freddy Mamani. El único país que ha roto relaciones en medio de la actual escalada en Medio Oriente es Bolivia.
“Bolivia es el proyecto de política exterior más exitoso de Irán en América Latina. No existe otro país en la región en donde Irán haya logrado influenciar tanto en tan poco tiempo”, dijo Humire.
Bolivia empieza a ser importante para Irán con la llegada del Movimiento al Socialismo (MAS), momento en el que ambos países estrechan relaciones diplomáticas y la bola de nieve comienza a crecer. “Antes del 2007, Irán no tenía presencia diplomática en Bolivia. En el 2010 abre embajada, en el 2012 ya tiene acuerdos militares en el ámbito del narcotráfico y tres años más tarde, están viajando bolivianos a Irán. Hasta llegar al 2023, año en el que ambas naciones firman un memorándum de entendimiento en el área de defensa y seguridad”, resaltó Humire.
El ministro de Defensa de Irán, Mohammad Reza Qarai Ashtiani declaró ante la prensa de su país que se trata de un pacto para “suministrar a Bolivia los equipos necesarios en la lucha contra el narcotráfico y para preservar su seguridad fronteriza”. El ministro reveló, además, que el acuerdo incluye cooperación académica para las fuerzas armadas bolivianas y que sería “un modelo a seguir para otros países de América Latina”, informó el diario español El País.
“Lo que estamos viendo con todo esto es el alto nivel de penetración que ha alcanzado Irán en Bolivia por la influencia que tiene en el MAS. La razón por la cual este partido político ha podido mantenerse en el poder por casi dos décadas, es porque Irán lo ha apoyado. Irán les ha enseñado a manejar la oposición, a armar milicias, a militarizar fronteras, un apoyo fundamental para avanzar en su revolución”.
Profunda relación que alarma aún más por la posible existencia de cooperación nuclear entre ambas naciones. Según comenta Humire, Bolivia es el único país de los grupos autoritarios en la región que mantiene un programa nuclear, y cuya inspiración fue Irán. Así lo confirmó Silverio Chávez, ex director del Instituto Boliviano de Ciencia y Energía Nuclear (IBTEN) quien en entrevista al medio alemán Deutsche Welle en el 2016 dijo, “El centro nuclear es un éxito total. Me alegra que los amigos del presidente Morales en Irak e Irán le dieran esta idea”.
“Para Bolivia es energía nuclear, pero estamos hablando de un país autocrático que no te va a decir que tiene una bomba atómica, pero la tiene. Yo pondría mucha atención en esto, porque esa influencia que ha alcanzado Irán en Bolivia podría terminar en una bomba nuclear en América Latina”, alertó Humire.
Parte II
El alcance de Irán en América Latina sorprende, pero más que eso, preocupa e inquieta, por las tensiones que se han generado tras los ataques terroristas de Hamas contra Israel. La cercanía de América Latina con los Estados Unidos hace que la región juegue un papel protagónico en el devenir de los hechos, convirtiendo a Irán es la peor amenaza para las democracias del continente. Expertos como Humire piden urgente atención sobre las intenciones de Irán y su actual presencia en América Latina.
En la segunda parte de esta entrevista, Humire se refiere al reclamo de Venezuela por el Esequibo, y de qué forma Irán respalda esta pretensión, como también otros conflictos que permanecen dormidos pero que busca despertar para desestabilizar a la región. Así como la urgencia de entender como Irán se mueve con proxis y por qué Hezbolá es tan importante para alcanzar sus objetivos. “La debilidad y mayor reto de América Latina es su desconocimiento (…) sobre las ambiciones geopolíticas, geoestratégicas de estos actores; es hora de que entendamos bien qué es Irán y qué es Hezbolá y cómo operan juntos”.