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María del Mar Arciniegas buenaventura

Los retos en infraestructura para las líderes del Valle del Cauca

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Son varias las mujeres que ocuparán los cargos de alcaldesas y gobernadoras en el periodo 2024 – 2027 en el país, destacándose en el Valle del Cauca, Ligia del Carmen Córdoba, quien se convirtió en la primera mujer alcaldesa de Buenaventura con un total de 42.015 votos (40,93%) y, Dilian Francisca Toro, quien ganó nuevamente el cargo de la Gobernación del departamento del Valle del Cauca con un total de 701.045 votos.

En materia de infraestructura, las servidoras públicas electas tienen grandes desafíos. Recordemos que la Gobernación del Valle en la Mesa Técnica de Proyectos Estratégicos para la región, con la presencia de la Viceministra de Transporte, María Constanza García, INVIAS, ANI y la Aerocivil, insistió en la necesidad de priorizar la calzada Buga-Buenaventura y el dragado del canal de acceso al Puerto de Buenaventura, así como las Vías de Samán y la concesión Cali-Palmira de la Nueva Malla Vial.

Todo lo anterior, clave para impulsar la competitividad no solo para el Valle del Cauca, también del país.

Al respecto, culminaron ya con éxito las obras de dragado de mantenimiento del canal de acceso al Puerto de Buenaventura a cargo de la empresa European Dredging Company Sucursal Colombia, a través de la draga Bartolomeu Dias, removiendo 1.225.000 metros cúbicos de sedimentos entre el 28 de septiembre y el 20 de octubre de este año. Con ello se recuperó la profundidad en la bahía interna de 12.5 metros con marea baja y de 13.5 en la bahía externa, con un costo de $22.430 millones.

No obstante, siguen quedando varios retos en infraestructura, entre ellos, el proyecto de Quinta Generación (5G) Nueva Malla Vial del Valle del Cauca, el cual comprende la construcción, mejoramiento y rehabilitación de 310 km de las vías que conectan a Cali, Yumbo, Mediacanoa y Buga, Palmira, Candelaria en el Valle del Cauca, con Villarica, Puerto Tejada y Santander de Quilichao, en el Cauca; el manejo de la concesión vial entre Buga, Loboguerrero y Buenaventura a cargo de la Unión Vial Camino del Pacífico; el proyecto del Tren de Cercanías, que planea ser una solución en movilidad y conectividad para los cuatro municipios del área metropolitana del Valle: Cali, Jamundí, Palmira y Yumbo, y cuyos estudios de factibilidad ya fueron completados, así como, el dragado de profundización del canal de acceso al Puerto de Buenaventura, el cual se realizará a 16.5 metros en la bahía interna y 17.6 metros en la externa.

Este último resulta indispensable para garantizar la competitividad no solo de la región sino del país, si tenemos en cuenta que Buenaventura tiene no solo una afectación por los cambios en el nivel de agua, sino unas corrientes asociadas a la marea que deben ser tenidas en cuenta durante las maniobras marítimas, siendo su Puerto, según estadísticas de la DIMAR, la principal instalación portuaria de Colombia sobre las aguas del océano Pacífico.

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Teniendo en cuenta lo anterior, queda claro que los retos en infraestructura para las líderes del Valle del Cauca son claros. Su rol será, de la mano del Gobierno Nacional, el de promover el avance de la infraestructura colombiana de cara a las necesidades de mejora y ampliación de la infraestructura vial, compromisos ambientales y competitividad portuaria que, de tener éxito, podrán cumplir con las expectativas de la región y devolver la confianza de los vallecaucanos en quienes lideran su desarrollo.

Estos desafíos no solo representan una oportunidad para transformar la región en un referente de progreso y sostenibilidad, sino también para inspirar a otras regiones del país y demostrar que el liderazgo femenino es fundamental en la construcción de un futuro más prometedor y equitativo.

Las alcaldesas y gobernadora del Valle del Cauca tienen en sus manos la posibilidad de forjar un legado de infraestructura duradera que responda a las necesidades del presente y siente las bases para un mañana más próspero, inclusivo y sostenible.