Se aprobó finalmente el Proyecto de Ley que pretende garantizar cobertura y suministro del servicio público de telecomunicaciones y tecnologías de la información y comunicaciones en todo el territorio nacional. Después del trámite de los necesarios debates fue aprobado en las últimas jornadas en el Congreso y solo falta la sanción presidencial para que se convierta en Ley de la República.
Esta iniciativa comenzó con la autoría del senador guajiro del Partido de La U Alfredo Deluque, quien a lo largo del trámite logró sumar los apoyos necesarios de los demás partidos. En el cuarto y último debate se logró la aprobación del texto por unanimidad de los asistentes. La iniciativa es de gran uso ya que ofrece una solución garantista y efectiva para los usuarios. En el texto aparece el procedimiento expedito necesario para dotar a los operadores de una herramienta judicial que garantice funcionalidad. Con la iniciativa se pretende declarar de utilidad pública e interés social la infraestructura de las redes que prestan el servicio de internet y conectividad en todos los lugares del país. Se logró el propósito al ampliar el concepto de uso de la infraestructura existente, y teniendo en cuenta la ley 56 del 81 donde se estableció que las obras que tienen que ver con generación de energía eléctrica resultan ser de interés público. Adicionalmente se reguló la servidumbre pública de conducción de energía.
En muchos territorios del país es difícil tender redes entre los municipios ya que las empresas que proveen las redes y servicios TIC, casi siempre encuentran obstáculos en el uso de predios de terceros en los procesos de operación y mantenimiento de redes. Cuando se trata de ampliar infraestructura de esa manera el bloque es continuo por parte de interesados y terceros. Una economía como la colombiana que está en proceso de digitalización y construcción de aplicaciones virtuales, no puede darse el lujo de tener a millones de potenciales usuarios desconectados, o con conexiones que no soportan envío de datos robustos. Debemos reconocer que hoy millones se conectan todavía a internet por las redes 2G y 3G que no son las más adecuadas cuando se trata de consumo de streaming, videoconferencias y otros usos modernos de la tecnología.
Los operadores de telecomunicaciones celebraron la aprobación en momentos en donde la mayoría de empresas del sector están en crisis financiera y se encuentran apretados de flujo de caja. El gobierno nacional se ha mostrado displicente al respecto, y una vez adjudicadas las bandas de espectro 5G del año pasado, no se ha vuelto a ver una voluntad política del MinTIC para ayudar a solucionar la coyuntura económica actual. Las pocas medidas que han salido desde la CRC, por ejemplo, no van en la línea de solucionar los grandes problemas financieros que enfrentan las compañías. Algunos expertos del sector manifiestan que la posición política es la de dejar que el mercado actúe solo sin intervenir. Lo que pasa es que esa actitud no funcionó en la época de la crisis de aerolíneas, varias terminaron quebradas y liquidadas y se redujo la competencia. Se necesita un mensaje contundente ante las consecuencias nefastas que dejó una brutal e innecesaria guerra de precios que se desató desde el año 2020 para acá.
Pienso que este proyecto que llevaba un buen tiempo entre las expectativas de la industria de las telecomunicaciones, se aprueba en un momento muy necesario y oportuno. Su implementación de verdad contribuye a disminuir brechas sociales y desigualdad. Internet es hoy un servicio de carácter esencial y universal. Con una Colombia totalmente conectada se podría esperar un verdadero desarrollo económico en los próximos años