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Jorge Hernán Peláez Inteligencia Artificial

Desinteligencia artificial

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En el marco de la Cumbre Ministerial Latinoamericana y del Caribe de IA realizada en Cartagena la semana pasada, el MinTIC Mauricio Lizcano explicó que van a buscar apoyos robustos para el sector de la tecnología. La propuesta es que se incluya en la próxima reforma tributaria un artículo para que las empresas que inviertan en inteligencia artificial en nuestro país, tengan una tarifa preferencial de impuesto a la renta.

La iniciativa busca estimular proyectos de investigación y desarrollo en este campo, aunque todavía faltaría el visto bueno del Ministerio de Hacienda y por supuesto la aprobación del presidente Petro. Esto por supuesto parte de una hipótesis fundamental y es que el gobierno todavía tiene oxígeno político para sacar cualquier reforma en el congreso, a mi juicio es bien posible que todas las iniciativas que presenten sean hundidas.

Ese es parte de los efectos de haber comenzado la campaña presidencial dos años antes, sumado a los escándalos que rodean al Pacto Histórico.

La intervención del presidente Petro en Cartagena no pudo ser más desafortunada. Algunos asistentes a la cumbre manifestaron que hubiera sido preferible que no hubiera llegado a destemplar la fiesta con su discurso completamente fuera de lugar. Primero quedó en evidencia que su conocimiento en tecnología es precario, y segundo destruyó la propuesta de su subalterno en su afán por mezclar las cosas la realidad con visiones apocalípticas que ocurren únicamente en su imaginación y sus redes sociales.

“Porque si aquí se articula la crisis climática ascendente con la crisis social de la salida masiva del trabajo vivo a partir de la inteligencia artificial, ustedes tienen el ‘Argamenón’¿Cómo se domina el ‘Argamenón’ políticamente? Con fusiles y cárceles. Aquí no hay democracia que valga. El proyecto democrático puede morir. Y lo que puede empezar es la barbarie y si alguna duda de estas palabras apocalípticas, pues solo hay que abrir un periódico de hoy, no un periódico de ayer como dice la canción.”

Además de estas frases explicó que su visión sobre la inteligencia artificial incluye cinco puntos para el debate a nivel mundial. La verdad los líderes mundiales en tecnología están mucho más avanzados que eso.

Para ser justos, Petro tiene razón parcialmente en uno de sus argumentos. La energía eléctrica que usarán las redes de inteligencia artificial es algo que se debería debatir antes de seguir en el consumo desbordado que se necesita para el entrenamiento de los modelos. El ritmo al que crecen los niveles de procesamiento, la capacidad de las máquinas y la sofisticación de los algoritmos se podría salir de control en los próximos años.

Antes de la llegada de los modelos robustos de IA, en total los centros de datos a nivel mundial consumían aproximadamente el 1% de la electricidad mundial. Con la llegada de IA y las criptomonedas, ahora los centros de datos consumen más del 2 % de la producción mundial total, unos 555 Twh (teravatios -hora la unidad de energía equivalente a un billón de vatios-hora. Los cálculos preliminares de expertos indican que la cifra podría duplicarse en 2026 hasta alcanzar los 1.000 Twh,equivalente al consumo eléctrico de un país entero como Japón. La humanidad no debería continuar en la carrera frenética de esta tecnología, sin haber estudiado antes las implicaciones de este tipo de consumo.

Ese error se cometió hace años con la industria automotriz, y hoy tenemos un aumento significativo de vehículos eléctricos por todo el planeta, en ciudades que no están listas en infraestructura energética para atender un crecimiento masivo de este tipo de soluciones de movilidad. Hay que incluir todas las variables en el análisis para no quedarse cortos después por falta de energía.