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Jorge Hernán Peláez Economía

Comienza la reactivación en vivienda

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Los dos bancos más grandes y populares de nuestro país, Bancolombia y Davivienda, anunciaron con unos días de diferencia una reducción importante de tasas de interés para el producto crédito hipotecario. En el caso de Davivienda su presidente Javier Suárez explicó que a partir del próximo martes 16 de julio se reducirá la tasa para compra de vivienda. En leasing habitacional con proyectos financiados por el propio banco los usuarios podrán acceder a una financiación de 10% efectivo anual. Para el caso de otros proyectos la tasa se va a ubicar en 11% efectivo anual. Para el caso de los clientes de Bancolombia, el presidente Juan Carlos Mora también había anunciado una reducción de tasas para financiar vivienda al 10% efectivo anual. Considerando el segmento de mercado de compra de vivienda VIS, hay otra entidad financiera que está en el mismo rango de tasas que los dos bancos mencionados anteriormente.

Se trata del Fondo Nacional del Ahorro que actualmente ofrece una tasa de 10,72% efectivo anual. La inflación ha cedido terreno y el Banco de la República viene haciendo la tarea gradualmente. La última reducción fue de 50 puntos básicos. En la medida en que las condiciones de inflación se mantengan controladas seguramente el emisor podrá continuar con la tendencia a la baja.

Desde Asobancaria se envió un mensaje a todos sus bancos agremiados para que comiencen a buscar la forma de potenciar la vivienda no VIS. Un impulso en este sector económico generaría nuevamente la tan anhelada reactivación económica, ya que nuestro país tiene un fuerte componente de empleo y dinámica desde el sector construcción.

Con estas nuevas tasas, que probablemente sean copiadas por otras instituciones financieras, los constructores van a tener una mejor rentabilidad para invertir en proyectos de vivienda de todo tipo. Una baja tasa de interés garantiza que las ventas de las unidades se materialicen mucho más rápido de lo normal. Una mayor dinámica en construcción seguramente va a tener un efecto multiplicador positivo y muy significativo en toda la economía. Con mayores niveles de construcción de viviendas No VIS, adicional al número de empleos, crece también la demanda de materiales y suministros de construcción.

Uno de los elementos críticos para que todo esto funcione es que se logre normalizar y estabilizar el programa “Mi Casa Ya” que venía haciéndose desde el gobierno anterior, pero en 2023 declinó dramáticamente. El ministerio de Vivienda esperaba otorgar al menos 50.000 subsidios para este año 2024, pero el gremio de los constructores Camacol viene diciendo desde hace meses que se necesitan aproximadamente 72.000 subsidios únicamente para cubrir los volúmenes de entregas que se encuentran en obra.

Al revisar requisitos y la letra menuda, se estima que van a poder recibir los recursos menos de 35.000 de Mi Casa Ya lo que genera un faltante gigantesco. Voces de expertos en la industria le han dicho a la cartera de vivienda que se deben comenzar a contemplar posibles preasignaciones para VIS, pues son el tipo de vivienda que más impulsan las ventas. La mala noticia es que Minvivienda no se mueve de la idea de solo habilitar el esquema para viviendas de interés de carácter privado.

Es indispensable también que haya una mínima coordinación para asignar los subsidios en diferentes regiones del país. Los entes territoriales quieren implementar modelos de subsidio a la cuota inicial, que pueden ser un buen complemento al programa “Mi Casa Ya”, así como encontrar fórmulas para aliviar las cuotas hipotecarias.Ojalá todo esto no se quede en la teoría y la vivienda vuelva a tener su lugar de crecimiento para impulsar al resto de la economía que tanto lo necesita.