El presidente del Senado Efraín Cepeda explicó el viernes pasado en el marco del más reciente Congreso de la Asociación Nacional de Industriales ANDI en Cartagena que en el órgano legislativo están los votos listos para hundir el proyecto de presupuesto que forzosamente exige pasar una nueva reforma tributaria por cerca de 12 billones de pesos. “Si el gobierno no saca los 12 billones de pesos antes del próximo martes, vamos a negar el monto completo para que se recomponga el presupuesto, tenemos los votos”expresó el dirigente de origen conservador. Los empresarios asistentes al evento aplaudieron sostenidamente la sentencia de Cepeda, ya que muchos de ellos manifestaron privadamente que es un despropósito aumentar el presupuesto general de la nación en una cifra tan exorbitante, especialmente cuando después los ministerios y entidades del Estado no logran ejecutar completamente dicho presupuesto a lo largo del siguiente período.
El jueves, al final de la noche, Cepeda logró reunirse en la Casa de Nariño con el Presidente Petro. Detalles de la reunión se conocieron minutos después, cuando los periodistas que cubren esa fuente lo estaban esperando a la salida. Cepeda manifestó que aunque hay una buena disposición para continuar en diálogos, desde el Partido COnservador no van a ser quienes le “firmen cheques en blanco al petrismo”. Lo importante es que el gobierno es consciente de una inminente necesidad de concertación de cualquier reforma legislativa. Después del fallido proceso de la reforma a la salud, le quedó absolutamente claro a Petro que cada proyecto de ley traerá su propio afán. “Notarios no somos ni en el Congreso ni en el Partido Conservador” manifestó tajante el presidente del Senado.
La verdad es que presentar un presupuesto inflado por parte del gobierno es una gran demostración de un optimismo esquizofrénico. Probablemente las redes sociales los tienen obnubilados y viven lejos de la realidad. Como si la cifra no fuera el único problema, el hueco de 12 billones viene desfinanciado. Esto llevó a varios congresistas a firmar una proposición mostrando que el debate es muy serio. El texto de la proposición dice: “Disminúyase el monto previsto en el artículo 2 del referido proyecto de ley en doce billones de pesos moneda legal ($12.000.000.000.000), quedando el monto destinado a gastos o ley de apropiaciones en un total de quinientos once billones siete mil ciento treinta y dos millones cuatrocientos cincuenta y seis mil setecientos cuatro pesos moneda legal ($511.007.132.456.704), valor que es igual al del Presupuesto de Rentas y Recursos de Capital presentado en el artículo primero del referido proyecto. Resulta incoherente aprobar un monto de presupuesto de gastos superior al de ingresos, vulnerando los principios del presupuesto de sostenibilidad fiscal, planificación y coherencia macroeconómicas”
El Presidente Petro no está dispuesto a ceder tan fácilmente. Ahora quiere desviar la atención nuevamente insinuando que los 12 billones de reforma tributaria son claves para la reactivación económica. Lo que pasa es que en general los empresarios del país piden justamente lo contrario: reducción y racionalización en el gasto innecesario del Estado, activar las inversiones estratégicas y recalcular a todo nivel el aparato de funcionamiento público. Gastar más cuando el nivel de deuda es muy alto , a veces no es lo más conveniente. Veremos a Cepeda en un pulso con Petro toda la semana. Cepeda está dispuesto a mostrar los dientes, dicen en el Congreso que es hora de que el Gobierno aprenda quiénes tienen el poder de vetar las decisiones del país. Una legislatura en donde predominará el codo afilado de todo el mundo.