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Jaime E. Arango Gobierno de Colombia

Fashion Week en El Plateado

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Al fin pudimos ver la tan esperada colección outdoor del Pacto Histórico. ¿Un fiasco retro?, o ¿una arriesgada propuesta naif-militar? La reacción del público fue tibia, por decirlo suavemente, a pesar de que el evento contó con helicópteros, ambientes ancestrales, drones, un amplio cubrimiento de medios y diecisiete heridos. En palabras del experto Étienne Beaumont, “no me apongo al uso de personas comunes con sobrepeso para presentar colecciones que serán de uso popular, pero los chalecos ocres de silueta recortada produjeron el efecto de una muestra de electrodomésticos” Sin duda la condescendencia de los modelos al entablar conversaciones improvisadas con los pobladores locales perjudicó notablemente el efecto de choque que buscaba el desfile. Perseo, recibió de las Ninfas el casco de Hades, que lo hacía invisible, pero los maniquís de la Operación Perseo, tal vez haciendo alusión a este mágico accesorio, usaron unos cascos demasiado visibles, con gafas camufladas a lo Rommel, con un lamentable efecto caricaturesco. Llegaron, desfilaron unas cuadras y se fueron. Esta efímera muestra tendrá sin duda el olvido que merece. Los diseñadores de espectáculos del Pacto no han tenido una buena racha últimamente.

Esta pasarela se realizó en medio de una operación militar real, no es la primera vez que se hace algo así, ni la primera vez que sale mal, la Operación Perseo, un brillante éxito táctico de aseguramiento de un territorio acotado. Pero el efecto de parodia y sobreactuación del inexperto grupo de maniquís, banalizó, hizo nimio e insignificante, el efecto dramático tan propio de las operaciones militares que el público tanto aprecia. Una lastima por los militares, los únicos profesionales en la escena. “Pequeño Caguán” le dicen al Plateado, con una ubicación estratégica en el Cañón del Micay, es un paso clave para llegar desde allí al Océano Pacifico y sus puertos clandestinos para enviar la droga que producen las 19.000 hectáreas de coca ubicadas en el Cañón. El Ejército ha intentado tomar el control en El Plateado de forma constante desde, por lo menos, 2021, sin éxito y las negociaciones en el marco de la Paz Total, habían mantenido a ralentí las operaciones en la zona, concentradas en Argelia, sin avanzar sobre las Farc, ni las zonas de cultivos de coca, hasta que súbitamente, inexplicablemente, se tomó la decisión de ocupar El Plateado y recuperar el control del territorio, organizar el evento sobre el look outdoor del Pacto y declarar un contundente éxito político-militar, que acabó siendo patético-militar, con pasarela, mientras las Farc atacaban a la vez cinco municipios del Cauca y dejaban a la fuerza pública vigilando sus cultivos de coca desde la nada del Plateado.

No se puede convertir el ridículo en estrategia, aunque a lo mejor ese sea “el cambio”, con los productores de espectáculos del Pacto nunca se sabe, siempre se superan. Es posible hubieran concebido este show como abrebocas de la COP 16, ponerle a ese insulso evento de fanáticos un toque de incertidumbre, de amenaza, de violencia sombría. Ya puedo imaginar su eslogan, ¿Le darán un MORDISCO a la COP?, o algo así, por eso es una muestra de su fino sentido de la dimensión temporal de la guerra el atacar El Plateado a solo una semana del inicio de la COP, además El Plateado es lejísimos, a 217 kilómetros de Cali. En verdad, no hay nada más autentico que el ridículo.