El Tribunal Constitucional de Bolivia emitió una sentencia que valida la salida de Evo Morales del Movimiento al Socialismo (MAS), partido que lideró durante casi 30 años. La decisión se produce después de que el Congreso del MAS proclamara a Morales como “candidato único” para las elecciones presidenciales de 2025, elección que fue declarada improcedente por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El TSE argumentó que el congreso en el que se eligió a Morales no cumplió con los requisitos necesarios para su convocatoria. Con base en esto, la sentencia impide que Morales se postule como candidato presidencial en los próximos comicios, decisión que fue respaldada por el presidente del TSE, quien resaltó que proviene de un “tribunal legítimo”.
La medida también ratifica la elección de Grover García, dirigente campesino, como nuevo presidente del MAS, modificando la estructura interna del partido. La elección de García marca un cambio significativo en la dirección política del partido gobernante.
El sector liderado por Morales intentó realizar un congreso propio en el Trópico de Cochabamba, sin embargo, las autoridades electorales se negaron a supervisar el evento. Esto dejó esas reuniones en calidad de encuentros internos, sin el reconocimiento formal necesario.
La resolución del Tribunal Constitucional genera un impacto en el escenario político de Bolivia y reestructura el liderazgo interno del Movimiento al Socialismo, dejando a Morales fuera de la carrera electoral de 2025.