EUROPA PRESS
El Gobierno de Rusia aseguró que «no descarta» un despliegue militar en Cuba y Venezuela, en plena escalada de tensiones con Occidente por las últimas movilizaciones en torno a Ucrania y tras el envío de tropas a Kazajistán, a raíz de las últimas protestas contra las autoridades.
El viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, se refirió a la presencia militar en América Latina en una entrevista con la cadena RTVI. «No quiero confirmar o descartar nada», ha declarado Riabkov, quien apostilló que todo «depende» de los pasos que dé Estados Unidos.
En este sentido, el viceministro defendió el derecho de Moscú de reaccionar ante hipotéticas «provocaciones», si bien ha apostado igualmente por la diplomacia para resolver cualquier disputa con otros países, también con la Administración que encabeza Joe Biden.
Por su parte, el autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, rechazó un potencial despliegue militar en el país caribeño y ratificó que es una nación «soberana en la que Rusia no tiene nada que ver». «Vincular a un tercer país, en este caso Venezuela, en un conflicto militar en el que no tiene que ver Rusia con América ni con Latinoamérica», indicó ante la prensa.
El representante de Guaidó en Estados Unidos, Carlos Vecchio, rechazó igualmente la idea. «En lugar de contribuir a la recuperación de América Latina en la era pospandemia, el Gobierno ruso busca trasladar su conflicto de Europa a las Américas», señaló a través de su cuenta en la red social Twitter, donde incidió en que es «inaceptable» para Latinoamérica.
El Gobierno ruso ha reiterado en varias ocasiones su compromiso con Cuba, Venezuela y Nicaragua, países a los que ha ayudado tanto en términos políticos como económicos en estos últimos años.
Moscú ha dicho sentirse amenazado por la creciente presencia de la OTAN en el este de Europa y ve con especial preocupación el acercamiento de Ucrania a la Alianza Atlántica. El miércoles, los países de la OTAN y Rusia celebraron el primer consejo en dos años y medio.